Contar con la ayuda de un asesor o coach financiero es muy valioso cuando los problemas están enmarcados dentro de una conducta funcional y es posible solucionarlos con información, conocimiento y fuerza de voluntad; sin embargo, existen trastornos del comportamiento que deberían ser apoyados mediante un proceso de terapia psicológica profesional.
En ocasiones, la punta del iceberg es la infidelidad financiera. En un artículo del New York Times, Jessica Matthews, planificadora certificada, reconocía que su marido estaba escondiendo más de 30 mil dólares en deudas de tarjetas de crédito y fue la causa de su ruptura matrimonial. Señala que es una “bestia de muchas cabezas”, pues podrían ser pasivos acumulados por el abuso de sustancias o las apuestas.
De hecho; la ludopatía es una adicción patológica a los juegos de azar. Las apuestas estimulan al cerebro de manera similar a las drogas o el alcohol. Esto puede no sólo terminar con el patrimonio, sino orillar a la persona a cometer algún tipo de delito con el fin de seguir participando.
Por su parte, a las compras compulsivas en exceso se les denomina “oniomanía” y es la forma en que se gestiona las emociones, generando euforia y, posteriormente, culpa que puede llegar hasta la depresión, al ser incapaz de hacerle frente a las deudas.
Del otro lado de la moneda, está el miedo extremo a gastar dinero, al cual le han llamado “crometofobia”. En principio podría ser bien visto, al significar ahorro y el avance patrimonial de la familia; por desgracia, en los casos graves dejan de proveer las satisfacciones mínimas, como sería la alimentación, la ropa o el esparcimiento. Es vivir en la pobreza, en medio de la riqueza.
Ligado a lo anterior, hay quienes tienen un desinterés desmedido, porque sufren de depresión o de “anhedonia”, incapacidad para disfrutar la vida. Con esto, abandonan el trabajo y la prevención del futuro, llevando al colapso sus finanzas.
El tema es tan relevante que ya existe en Estados Unidos la Asociación de Terapia Financiera, compuesta por profesionales dedicados a la integración de los aspectos cognitivos, emocionales, conductuales, relacionales y financieros del bienestar.
En el 2021 solicitaron a la American Psychological Association (APA) una nueva división de Psicología Financiera. Argumentan que los datos derivados de la encuesta anual “Stress in America” apuntan a que los conflictos relacionados con los problemas financieros son significativos, multidimensionales y generalizados. Agregan que, en cuatro de los últimos cinco años, el dinero ocupó el primer lugar en la lista de Fuentes de estrés de la APA.
Es posible que las dificultades económicas sean el síntoma de algo más profundo, que es importante reconocer para buscar ayuda de un@ profesional de la salud psicológica.
¿Cómo te llevas con la administración del dinero? Coméntame en Instagram: @atovar.castro
Twitter: @albertotovarc