Mantener en equilibrio las finanzas personales es un gran desafío, porque siempre existen gastos inesperados, como emergencias médicas o reparaciones que no se tenían contempladas.
Por eso, contar con un fondo de contingencia es uno de los ingredientes del éxito financiero y da tranquilidad de largo plazo.
1.- Para determinar el monto, puedes empezar con al menos 15 días de tus gastos promedio y luego elevarlos al equivalente de tres y seis meses.
Podría ser más, dependiendo de si tu ingreso es muy variable, si tienes inestabilidad laboral o ya hay eventos que tienes detectados que podrían aumentar las salidas de dinero en forma repentina.
2.- Es importante tener en cuenta que si tienes cobertura de seguros, el fondo de liquidez puede ser menor; sin embargo, considera que siempre surgen erogaciones que la aseguradora no alcanza a cubrir.
3.- Uno de los mejores consejos para desarrollar el fondo de contingencia es comenzar de poco e irlo elevando a partir de ahí. Arranca con una pequeña cantidad de dinero cada mes al reducir o eliminar gastos innecesarios. Con el tiempo, crecerá y será lo suficientemente grande.
4.- Establece una meta para el tamaño del fondo y concéntrate en construirlo en esa dimensión. Conocer su objetivo ayuda a mantenerte motivado.
5.- Se paciente, formar un fondo de emergencia no sucederá de la noche a la mañana. Tal vez en algún mes será imposible incrementarlo o incluso disminuya, pero al paso del tiempo lo completarás de nuevo.
6.- Recuerda que solo debe usarse en contingencias. Además, es fundamental constatar de que esté fácilmente disponible cuando lo necesites. Para hacer esto, es crucial saber cómo acceder al fondo.
Incluso, puedes tenerlo en una cuenta separada por completo de las que uses para lo cotidiano y así evitarás la tentación de gastarlo. Utiliza el sistema bancario o adquiere un fondo de inversión de renta fija que te deje hacer retiros frecuentes.
7.- Conservarlo en casa sería riesgoso y limitarías la posibilidad de tener algo de rendimiento. Deposítalo en instrumentos e instituciones con nula probabilidad de perderlo. Además, ten cuidado si le das acceso a otras personas, pues podría hacerlo vulnerable ante un eventual mal uso.
Ya hemos tenido experiencias en el pasado de cómo suceden cosas inesperadas como la pandemia, las crisis económicas y una manera para mantener la estabilidad es previendo
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