Existe un mito común de que las personas exitosas son autosuficientes, capaces de enfrentar cualquier problema por sí mismas, sin la necesidad de ayuda o asesoramiento. Algunos incluso llegan a pensar que pedir apoyo es un signo de debilidad.
Estos líderes, que han alcanzado altos niveles en sus organizaciones gracias a su inteligencia, preparación, experiencia, conocimiento y coraje, emprenden, como todos los seres humanos, sus propios retos. Estos pueden incluir miedos, preocupaciones, creencias limitantes e inseguridades. Manejar esas luchas en la soledad de la cima es difícil, lo que hace que la presencia de un coach o mentor sea muy útil.
Además de la autosuficiencia y la capacidad para superar desafíos, la empatía y la inteligencia emocional son características esenciales para cualquier directivo destacado. Les permite entender y sortear sus sentimientos, así como los de los demás, lo que mejora la comunicación, la toma de decisiones y la resolución de conflictos. Un coach ayuda a desarrollar estas habilidades, proporcionando una perspectiva externa y estrategias para “administrar” la emocionalidad de manera efectiva.
Los individuos más exitosos suelen ser aquellos que reconocen que no pueden hacerlo todo por sí mismos y buscan el consejo y la experiencia de otros. Figuras prominentes como Bill Gates, Oprah Winfrey o Steve Jobs han hablado públicamente sobre la relevancia del feedback y el coaching.
Según una encuesta de Harvard Business Review, el 71% de los CEOs con acuerdos formales de mentoría afirmaron que el rendimiento de su empresa había mejorado como resultado. Estos CEOs atribuyen a sus consultores la capacidad de ayudarles a evitar errores costosos y a dominar sus roles más rápido.
El coaching implica un proceso continuo de reflexión y autodesarrollo, dando la oportunidad de encontrar áreas de crecimiento. Es importante dedicar tiempo para
repensar sobre tus experiencias, éxitos y fracasos, considerando lo que puedes
aprender de ellos.
Un coach debe ofrecer una visión objetiva, ayudar a identificar y abordar tareas para
mejorar, y proporcionar las herramientas y estrategias necesarias para superar los
desafíos y seguir avanzando hacia las metas.
La autosuficiencia no es un camino hacia el triunfo a largo plazo, sino más bien la ruta
hacia el agotamiento y el estancamiento. Reconocer y aprovechar el apoyo disponible
permite la flexibilidad, adaptabilidad y, en última instancia, un mayor éxito."
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