Es frecuente que la preocupación por el retiro se genere cuando ya está cerca y es demasiado tarde para hacer algún cambio significativo en las finanzas. Entre más pronto se tome conciencia de ese requerimiento futuro, será posible tener todo bajo control. Comencemos por delimitar la magnitud del reto.

1.- Como entraste a laborar después del primero de julio de 1997, te jubilarás con lo que ahorres en forma individual a través de tu Afore.

2.- Según los estudios actuariales de la OCDE requieres alrededor del 18 por ciento de ahorro únicamente para tal fin, para que puedas retirarte con un monto similar al del último sueldo percibido.

3.- Si escuchaste del incremento de aportaciones patronales para que tu ahorro de Afore llegue a 15 por ciento, es verdad; pero eso aplicaría con plenitud hasta dentro de 10 años. Es decir, beneficiará a quienes son adolescentes en este momento. Tu perspectiva no se modifica de manera diametral.

4.- Los puntos anteriores implican que necesitas un ahorro adicional de entre el 10 y el 12 por ciento de tu ingreso, sólo para ello. Además, el reto es mantenerlo con rendimientos que al menos compensen la inflación para evitar la pérdida del poder de compra.

5.- En la medida en que no acrecentes el patrimonio y dejes de cotizar en la Afore, se elevará la presión en los últimos años laborales, para alcanzar los niveles requeridos de una jubilación digna.

¿Qué puedes hacer hoy?

1.- Realizar aportaciones voluntarias y permanentes a tu Afore

2.- Vigilar cuál es la mejor institución para que maneje tu fondo para el retiro, con la intención de obtener el mayor rendimiento posible.

3.- Invertir por tu cuenta para aumentar el capital y lograr cifras altas en el largo plazo.

4.- Adquirir un seguro de rentas vitalicias para complementar tu pensión.

5.- Resignarte a trabajar por encima de los 65 años.

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