En la entrega anterior reflexionaba sobre la importancia de construir un fondo de emergencia y una de las razones principales de hacerlo es el tema de la salud. Si para algo nos sirve el dinero, además del gasto cotidiano, es para generar bienestar físico y mental. En ocasiones estamos más dispuestos a darle mantenimiento al auto que a nosotros mismos.
Es fundamental tener un recurso para contingencias, pero también lo suficiente para revisiones rutinarias y la cobertura de seguro de gastos médicos mayores o estar en un régimen de seguridad social. Si bien uno puede contar con dinero para una gripa, no hay presupuesto que aguante una enfermedad complicada con requerimientos de cuidados intensivos.
Otra ángulo muy interesante nos lo ofrece Jeffrey Pfeffer en su libro Dying for Paycheck, en el cual asegura que el exceso de trabajo y el estrés provocan, literalmente, la muerte de miles de personas en todo el mundo, además de que las compañías pierden grandes cantidades de dinero debido a la caída de la productividad, días perdidos por incapacidad y accidentes.
Como punto de referencia, menciona que 61 por ciento de los empleados en Estados Unidos considera que el estrés los ha enfermado.
Es obvio pensar que en México esta aseveración aplica con fuerza, pues los salarios bajos apenas alcanzan para cubrir lo básico y poco dejan para el ahorro y las contingencias. Son muchos quienes se ven forzados a tener más de un empleo para completar e incide en otras alteraciones de la relación con la familia, generando un círculo vicioso de mayor preocupación.
Los jóvenes que se integran al mercado laboral están lejos de quedar fuera de dicha situación y viven en un entorno en el que siempre se encuentran ligados por medio de dispositivos móviles, de tal manera que es común seguir resolviendo a deshora, contestando el fin de semana o en vacaciones. La tecnología ha provocado que se desdibuje la línea entre el trabajo y la vida cotidiana.
Eso explica el boom del concepto del mindfulness o conciencia plena, que consiste básicamente en técnicas de relajamiento y meditación para escapar de la presión. Incluso, algunas empresas han incorporado centros de descanso y juego para aminorar la falta de productividad derivada del estrés.
En finanzas personales nos debatimos sobre cuál es la mejor inversión, cuando la respuesta es: nosotros mismos.
La salud es esencial para disfrutar y ser capaces de obtener ingresos superiores.
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