Directora de Análisis y Estrategia en Intercam Casa de Bolsa

El otro mensaje

La clara división de puntos de vista entre los integrantes de la junta de gobierno de Banxico, puede generar cierta incertidumbre con respecto de la trayectoria de la política monetaria.

Desde la publicación de las minutas de la última reunión de política monetaria de Banco de México se dejó ver una junta de gobierno marcadamente dividida, en donde la decisión de aumentar la tasa objetivo en 25 puntos base tuvo tres votos a favor y dos en contra. Esta división pareciera ser la más polarizada en la historia de la institución, donde no hay un acercamiento de posturas, que son claramente contrastantes. Ello a pesar de que los miembros de la junta de gobierno cuentan con la misma información y modelos para proyectar la inflación, por lo que la diferencia de opiniones es un tema de juicio.

En el pasado, de acuerdo con las minutas y considerando las intervenciones públicas de los diferentes miembros, no se apreciaba una divergencia tan grande. Ahora la clara división de puntos de vista entre los integrantes puede generar cierta incertidumbre con respecto de la trayectoria de la política monetaria.

El debate fundamental es si la inflación estará persistentemente por encima del objetivo del organismo, o si esta desviación es transitoria. Vale la pena mencionar que una discusión semejante se está dando en el resto del mundo. En el caso de Estados Unidos las posiciones de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal, han sido menos contrastantes que en Banco de México y consecuentemente el mensaje ha sido más claro. Esto le ha permitido a Jerome Powell mandar señales de una reducción en el programa de compra de activos (tapering) en los siguientes meses, sin que implique un aumento en la tasa objetivo. Adicionalmente, resuelve el dilema del carácter de la aceleración en la inflación, sin que ello implique tomar una postura determinante por parte del Fed, aunque da suficiente confianza a los mercados sobre la posición del banco central ante una conducción de la política monetaria prudente y consciente de los peligros.

El alza de la inflación a nivel global ha sido originada por la rigidez de la oferta ante la disrupción de las cadenas de suministro, y más recientemente por choques en la demanda. Esta situación se refleja en México, que ante las semejantes condiciones de oferta y demanda agregada, la inflación en la primera quincena de agosto se ubicó en 5.58 por ciento anual. Es inevitable señalar que la trayectoria de inflación se ha estado desviando recientemente. ¿Quién tiene la razón? ¿Los ‘halcones’ o las ‘palomas’?

De acuerdo con el lado de los ‘halcones’ (hawkish), el incremento en las tasas de referencia tiene el objetivo primordial de mandar un mensaje contundente que continúe anclando las expectativas de mediano y largo plazos, y con ello evitar que el incremento de los precios se acelere. Por el lado de las ‘palomas’ (dovish) explican que la aceleración en la inflación tiene un carácter temporal, por lo que un aumento en la tasa de referencia sería innecesario.

Si el ala hawkish tuviese la razón, a la postre estaría evitando el recrudecimiento de la política monetaria restrictiva. El organismo central no se vería en la necesidad de aumentar las tasas de manera abrupta y significativa para evitar una espiral inflacionaria, y así impedir un mayor costo en términos de crecimiento económico. Su pronto actuar le permite a los participantes en los mercados mantener expectativas de inflación congruentes con el objetivo del banco central.

Por el contrario, si el lado dovish o más suave estuviera en lo correcto, el aumento en la tasa objetivo no sería necesario, ya que la inflación tendería a converger a la meta de la institución ante su carácter temporal, y por el contrario estaría afectando negativamente el potencial de crecimiento económico.

La realidad es que la división en la junta manda otro mensaje a los mercados. El nivel de diferencias de los miembros considerando que todos tienen a la mano la mejor información disponible al momento, puede agregar un ingrediente adicional a considerar en la conducción de la política monetaria. Cualquier cambio de postura por parte de alguno de los integrantes modificaría la trayectoria de las tasas esperadas por el mercado y los analistas privados.

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