Punto de encuentro

Superando discursos: ella a través de sus resultados

Me sigo sorprendiendo de la profundidad, de la exigencia, del conocimiento y de la habilidad política y social de Claudia Sheinbaum para manejar los temas que atañen a nuestra gente y a nuestro país.

Tuve el privilegio de conocer a la —entonces— Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, durante la presidencia del ministro —hoy en retiro— Arturo Zaldívar. Desde entonces tuve la impresión de estar conociendo a una mujer valiente, muy inteligente y sumamente comprometida con sus ideales.

Durante el 2020, como secretaria general de la presidencia de la Suprema Corte, conocí a Pepe Merino, entonces responsable de la Agencia Digital de Innovación Pública y hoy próximo titular de la Agencia de Transformación Digital, con quien coordiné medidas sanitarias para los edificios y personal del Poder Judicial Federal ubicados en CDMX. Esas reuniones me dejaron claro que en la Jefatura de Gobierno de CDMX estaban haciendo un trabajo implacable e incansable: tenían un mapa certero de diagnósticos y soluciones. Pepe siempre dejaba claro lo que la Jefa de Gobierno estaba haciendo, previendo, instruyendo y resolviendo: ella estaba en todos los detalles.

Desde enero de este año he podido participar en distintos proyectos y programas que genuinamente me han dejado claro el por qué era y siempre fue ella, Claudia Sheinbaum, la que tenía que ser nuestra primera presidenta. A la fecha en la que escribo estas líneas, me sigo sorprendiendo de la profundidad, de la exigencia, del conocimiento y de la habilidad política y social de Sheinbaum para manejar los temas que atañen a nuestra gente y a nuestro país.

Los discursos que emitió el pasado jueves 15 de agosto en el Tribunal Electoral y en el Teatro Metropólitan, son un bosquejo del siguiente sexenio. Ambos son de lo mejor que le he escuchado. En ellos nos ofrece un gobierno justo, honrado y democrático, con un plan para seguir construyendo un “Estado de bienestar” sobre dos ejes fundamentales: la justicia social y la igualdad de género. Aquí unas líneas ejemplificativas:

“No hay libertad plena cuando no hay bienestar y derechos. Es decir, es falsa la libertad del que debe cruzar kilómetros para migrar por pobreza […] la libertad del poder de compra con un salario de hambre o la libertad de acabar con el planeta. Esa es una falsa libertad. La Cuarta Transformación […] concibe como derechos y no como privilegios la educación, el acceso a la salud, la alimentación saludable, la vivienda digna, el salario justo, la pensión suficiente, es decir […] un estado de bienestar desde la cuna hasta la tumba. […] no queremos que nadie sea discriminado, que nunca más se trate al pueblo de México con desprecio, con clasismo, con racismo o a las mujeres con machismo”.

“[…] es tiempo de mujeres. […] Durante mucho tiempo […]nos contaron […] que el curso de la humanidad era protagonizado […] por hombres […] ahora sabemos [que] [l] as mujeres podemos ser presidentas […] llegan las invisibles que con estas líneas hago visibles. Hago aparecer a quienes quisieron desaparecer, las que lucharon [...] las que pudieron sacar la voz y las que no lo hicieron. Llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas […] las más marginadas […] las abuelas, las bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque la escuela no era para niñas […] Llegan nuestras madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo […] nuestras hermanas, […] compañeras, […] amigas, […] heroínas anónimas [...]. Llegan ellas que soñaron con la posibilidad de que algún día […] nuestro sexo [no] determine nuestro destino. […] A todas ellas […] gracias por abrir brecha y en algunos casos incluso sacrificar su propia vida para que pudiera suceder este momento”.

En mi experiencia, Claudia Sheinbaum ha cumplido sus promesas, objetivos y programas. Ella, me consta, no anuncia algo que no ha planeado detalladamente o sobre lo que tenga dudas de cumplir. Estoy convencida de que nuestra primera mujer presidenta logrará mayores resultados de los que ambiciosamente se ha propuesto para su gobierno; también sé que las expectativas que todos y todas tenemos como punto de encuentro se verán más cubiertas.

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