Desde San Lázaro

Arremete Gordillo contra AMLO

‘La maestra’ quiere volver a cobrar piso, como hacía en sus mejores tiempos. ¿Lo permitirán el presidente y la nueva titular de la SEP o la mantendrán en la congeladora?

Al cuestionar el nombramiento de Leticia Ramírez Amaya como titular de la Secretaría de Educación Pública, en sustitución de Delfina Gómez, Elba Esther Gordillo descalificó la política educativa del sexenio, al tiempo de destilar un tufillo de amargura y rencor contra el presidente.

En entrevista radiofónica con Ciro Gómez Leyva, Gordillo dio un repaso a sus desacuerdos con Esteban Moctezuma y Delfina Gómez, además de desestimar la llegada de Leticia Ramírez al gabinete de Andrés Manuel López Obrador, precisamente a la codiciada silla de José Vasconcelos.

La exlíder sindical octogenaria habla por la herida. Es sabido en su entorno que, en su amplia trayectoria política, la chiapaneca tuvo dos ambiciones incumplidas. La primera frustración fue no haber sido gobernadora de su estado, como lo hicieran su mentor Carlos Jonguitud, en San Luis Potosí, y su némesis, Beatriz Paredes, en Tlaxcala.

Otro sueño que jamás pudo hacer realidad fue convertirse en secretaria de Educación Pública. Lo fueron dos personajes que ‘la maestra’ detesta y combatió en su momento: Manuel Bartlett y Josefina Vázquez Mota (ambos activos en política actualmente).

En la búsqueda del cargo, se lo pidió a Vicente Fox a través de su amigo el canciller foxista, Jorge G. Castañeda, y en una respuesta lacónica, el presidente le contestó “va a ser un rector…” Entonces ella decidió pactar con Roberto Madrazo… pero esa es otra historia.

No habría espacio al rencor veinte años después, pero el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la rechazó desde 2006, irritó a Elba Esther cuando nombró a dos mujeres, a dos maestras, en el ansiado espacio. Ahora pinta su raya y cuestiona. Quizá porque cree que no tiene nada que perder. Quizá porque quiere abrirse espacio en el frente opositor. Si aceptan al presidente del PRI, Alejandro Moreno, ¿por qué no a ella?

En la entrevista, sin mencionarlo por su nombre, Gordillo cuestiona a Esteban Moctezuma por la decisión de cerrar las escuelas durante la pandemia y por copiar “modelos de Chile” y otros países. Despreció esa medida similar a la tomada, al menos, en 136 países, con la que se salvó la vida de maestros, de padres y madres de familia, de niños y jóvenes, pero eso no importó a Gordillo.

A Delfina le pasó por encima con el argumento de haber preferido ser candidata a gobernadora en el Estado de México, que seguir al frente de la SEP.

La mexiquense durante su paso por la SEP fue retirando, gradualmente y sin ruido, las posiciones en esa dependencia que el ahora embajador en Washington le había dado a ‘gente de la maestra’, hasta reducirse a un solo hombre, Enrique Ku Herrera, en Conalep.

Elba Esther no se detiene, intenta matizar, pero es clara cuando afirma que el presidente prioriza la política, por encima de la educación. Califica el nombramiento de “Leti” (así la llamó, con desprecio) como un “compromiso político” que responde a “intereses ideológicos y de grupo”, antes que “pensar en México”.

La otrora dirigente sindical que busca ocupar espacios de opinión, no deja escapar la oportunidad del recambio en la SEP para referirse a la nueva integrante del gabinete presidencial despectivamente. “Aguerrida” cuando estaba vinculada a Palomino y Sandoval (dirigentes radicales de la CNTE a fines de los años 80), “sumisa y callada” con el presidente, la nueva titular de la SEP “no terminó antropología” por andar en las calles, desde donde “embestía” la política educativa, señala destilando disgusto.

Para Elba Esther la decisión presidencial “es una pena” porque “México es mucho más que eso”.

La exdirigente gremial anda en campañada. Comenzó en esta casa con una entrevista en El Financiero Bloomberg, en la que delineó su deslinde de la cuarta transformación y ahora continúa en su búsqueda de entrevistas y espacios de opinión, con el oportunismo que le dio el sorpresivo nombramiento presidencial. Le dolió.

Volver por sus fueros parece ser la intención de Elba Esther Gordillo, como si el pueblo de México no tuviera memoria, como si su paso por la cárcel hubiera limpiado años de corrupción. Como si no fuera evidente que en el tercer tercio del sexenio quiere tener presencia, con un pie en la oposición y otro en la sucesión presidencial. Quiere desestabilizar, quiere reflectores y atención, por mínima que ésta sea por parte del presidente.

‘La maestra’ quiere volver a cobrar piso, como hacía en sus mejores tiempos. ¿Lo permitirán el presidente y la nueva titular de la SEP o la mantendrán en la congeladora?

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