La sucesión presidencial con las corcholatas de Morena destapadas con demasiada premura, ha causado una severa escisión al interior de ese partido por las luchas fratricidas que se dan entre los suspirantes y sus simpatizantes, quienes, para llenarle el ojo a sus amos, son capaces de todo con tal de restarles puntos a sus adversarios.
Se habla que las encuestas definirán al candidato de Morena a la presidencia de la República, aunque en realidad el único que elegirá a su sucesor será el líder moral de ese partido, léase Andrés Manuel López Obrador, por lo tanto es a él a quien deberán conquistar.
Desde luego, tienen que zancadillear al enemigo y se vale de todo, incluso la encarnizada guerra sucia que se recrudeció en los últimos meses y que se intensificará en la medida que se acerquen los tiempos en donde el gran tlatoani, indicará el nombre del elegido.
Se ha hablado hasta el cansancio de que Claudia Sheinbaum será la ungida, empero, el real favorito del presidente es Adán Augusto López.
Pero seamos un poco pragmáticos e imaginativos y vislumbremos diversos escenarios para el próximo año y que, en función de estos, el presidente tomará la decisión.
Escenario 1: Que la situación de gobernabilidad y de estabilidad prevalezca en 2023 y 2024, y que, a pesar de los acuciantes problemas por los que transita México, el pueblo se mantenga en paz, por lo que, sin duda, será escogida CLAUDIA SHEINBAUM, porque la labor de continuidad del proyecto de la autollamada 4T, solo requerirá el seguir acatando las órdenes de AMLO.
Escenario 2: Que en las encuestas siga cayendo la jefa del Gobierno capitalino y que el titular de la Segob, se mantenga en crecimiento, al tiempo de que se recrudezca la violencia, la inseguridad y el avance de los cárteles en el control de amplias regiones del país, entonces ADÁN AUGUSTO LÓPEZ con su mano dura o con su “halo conciliador” será el elegido.
Escenario 3: Que de plano el próximo año suba más la inflación, al tiempo de que se devalúe el peso y que se desplome el precio de la mezcla mexicana de petróleo en el mercado internacional; se dé la baja de las calificadoras internacionales de los bonos de México y de Pemex; la instalación del panel de controversias en el marco del T-MEC, sea una realidad; los temas migratorios se agraven y la relación con el gobierno norteamericano se encone más, entonces entraría el carnal MARCELO EBRARD a batear.
Es decir, a mayor nivel de ingobernabilidad y de problemas, el presidente se vería forzado a elegir al mejor; en cambio, ante la “estabilidad”, podría proseguir con su capricho de empoderar a su discípula más aventajada o a su cuate.
Quedan otros dos escenarios en el que buscaría el jefe del Ejecutivo federal, mantenerse en el poder o de plano lanzar al ruedo a su hijo ANDRÉS MANUEL LÓPEZ BELTRÁN, “Andy”, tal como lo dispuso en su testamento político cuando se recrudecieron sus enfermedades cardíacas a principios de este año o de plano, porque así lo pide el pueblo, seguir el tabasqueño hasta después de 2024.
El control del INE es fundamental para llevar a cabo cualquier acción que se estime conveniente para mantener el poder, no importa si hay que inventar una consulta popular para prorrogar su mandato o de plano, ir a una reelección.
Como se aprecia, estas ideas son solo algunas pinceladas de ese mosaico de opciones que se le puede presentar a alguien que tiene controlado todo el aparato del Estado, incluso a los poderes Judicial y Legislativo y a la mayoría de los organismos autónomos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía General de la República, además, claro está, del Ejército y la Marina.
Desde que llegó al poder, AMLO se ha dedicado a reconstruir la presidencia imperial que impulsó el PRI y que fue considerara como la dictadura perfecta; además, le incorporó el ingrediente de comprar voluntades y votos con la imposición de los programas de política social en detrimento del presupuesto de todas las áreas del gobierno federal, que de una u otra manera han padecido de los recortes presupuestales y adelgazamiento de su estructura operacional, desde luego a excepción de las Fuerzas Armadas y las tres magnas obras: Santa Lucía, Dos Bocas y el Tren Maya.
Recuperamos el tema de la guerra sucia que se da entre las corcholatas y que en el capítulo más reciente pretenden poner contra la pared al senador RICARDO MONREAL, otro de los prospectos, con la difusión de audios clandestinos, sin caer en cuenta que, con ello, escupen para arriba, ya que el daño no solo sería contra el zacatecano, sino contra el propio presidente.