Luego de la ocurrencia que tuvieron algunos diputados de Morena en relación a incrementar las multas a quien ose injuriar al presidente, el legislador Benjamín Robles Montoya, del Partido del Trabajo, criticó al Banco de México por no cumplir con su objetivo de estabilizar el poder adquisitivo de la moneda, es decir, por fracasar en el combate en la inflación, propuso que las reservas internacionales de Banxico las maneje el gobierno de la 4T para combatir la pobreza.
Vamos a darle contexto a esta propuesta, que suena más como a un mal chiste que a una acción legislativa; propone, por un lado, que se frene la inflación por decreto y por otro, se preserven las reservas internacionales bajo la égida del Banco Central.
Ya no saben los legisladores de Morena y sus rémoras del PT y PVEM, cómo congraciarse con el presidente López Obrador, por ello, son capaces de proponer lo absurdo con tal de que los volteé a ver y en una de esas promoverlos a algún puesto público.
Parece un concurso de ocurrencias y tonterías entre el bloque oficialista en el Congreso, para ver quién queda en primer lugar, como el más inepto e ignorante.
La gracejada de transferir votos de los partidos grandes a la chiquillada, es decir, quitarle vida eterna a los partidos políticos que viven en umbral de la cantidad de votos que los mantienen con vida artificial para seguir ‘mamando’ del presupuesto con el traspaso de votos, hasta ahora es una de esas ocurrencias legislativas de Morena, del PT y los verdes, que se han volado la barda a tal nivel que el propio presidente amenazó con vetarla.
También AMLO se molestó con sus correligionarios al pretender subir el costo por las injurias contra su persona o su investidura.
Dijo el legislador Robles del PT en su “brillante” propuesta, que a “inicios de la legislatura pasada presentó una iniciativa para ampliar el artículo segundo de la Ley del Banco de México, para que éste tuviera como objetivo facilitar el crecimiento económico; sobre el mismo, hace unos días el presidente reiteró su deseo de que Banxico no solamente se ocupara del control inflacionario, sino pensara en ese aspecto. Hasta entonces, es urgente que este órgano asuma la ineficacia de sus medidas.
Y de qué se trata esa primera iniciativa que planteó el legislador en la Cámara baja, pues disponer de las reservas internacionales porque son propiedad del pueblo de México y por ello se deben destinar para fortalecer los programas sociales de AMLO y así combatir la pobreza, al tiempo de invertir en obras de infraestructura de gran envergadura para detonar el crecimiento económico, como las tres que lleva a cabo el gobierno de la 4T.
Cuando este diputado nos iluminó con su sapiencia hace dos años, de inmediato se agitaron las aguas en torno a la paridad del peso con el dólar, al igual que los indicadores de la Bolsa Mexicana de Valores se movieron de inmediato a la baja, ello sin contar que las calificadoras internacionales reaccionaron asombradas ante lo que sonaba como una broma.
Decía el legislador petista en aquel tiempo: “queremos que el Banco de México deje de actuar de manera silenciosa ante el desastre económico que existe en el país y asuma su responsabilidad en materia de crecimiento económico y empleo, porque no es posible que se tenga un Banxico rico con un pueblo con 54 millones de pobres (ahora son 4 millones más) cuyos ingresos no les alcanza ni para comprar la canasta básica”.
La zalamería es infinita y marcha a la par de la incompetencia y la estupidez, sin embargo, ante la carencia de liquidez en las finanzas públicas, podría convertirse esta ocurrencia en una realidad legislativa, tal como ha ocurrido con otras tantas.
Ahora en su nueva iniciativa, el diputado vicecoordinador del grupo parlamentario del PT, Benjamín Robles Montoya, lamentó que el Banco de México, no esté cumpliendo con su objetivo prioritario de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda que implica, necesariamente, mantener una inflación baja y estable, toda vez que volvió a recetar un nuevo aumento en las tasas de interés como remedio, a pesar de que se ha demostrado que esto no ha servido para nada.
“La estrategia de Banxico, que se ha convertido en una imitación de la Reserva Federal de Estados Unidos, no ha sido efectiva para controlar el aumento de precios y, peor aún, sus decisiones han sido totalmente contraproducentes”, señaló en un comunicado.
Detalló que, desde 2020 y hasta el 9 de enero pasado, Banxico aumentó la tasa de interés 11 veces, situación que llevó el costo del dinero de 4.5 a 11 por ciento; sin embargo, en el mismo periodo, la inflación aumentó de 3.33 a 7.9 por ciento, es decir, por cada punto de incremento en los intereses, la inflación subió 1.3 puntos.
Flaco favor le hace el Banco de México al presidente López Obrador, al abrirle otro flanco de problemas cuando el país está inmerso en una crisis de gran calado.