Desde San Lázaro

Se afila la guadaña en Palacio

Los recientes procesos de selección de candidatos para la Presidencia y nueve gubernaturas, no dejaron contentos a muchos militantes de Morena.

En el oficialismo prevalece una calma chicha, esa que precede a la tormenta, porque los recientes procesos de selección de precandidatos para la Presidencia y nueve gubernaturas, no dejaron contentos a muchos militantes de Morena y rémoras y solo están a la espera de conocer la conformación de las listas para el Congreso federal y el resto de los más de 20 mil puestos de elección popular que estarán en juego, para romper lanzas.

Incluso, en el mismo equipo de la doctora Sheinbaum hay malestar por la forma en que han tratado a su jefa los autollamados ‘puros’, esos fundadores del partido que se creen con más derechos que cualquier otro correligionario, y por ello, aseguran que, tarde que temprano, habrá ajuste de cuentas.

La lista de agravios contra la exjefa de Gobierno capitalino es larga y el cobro de las facturas se hará en el momento más adecuado.

La aparente unidad que prevalece en el oficialismo será difícil de mantener por diversas razones; la principal es que Mario Delgado, dirigente nacional de Regeneración Nacional, está rebasado por la militancia y simpatizantes inconformes que han sido maltratados por los manipulados resultados en las encuestas, además de ser desplazados por arribistas y tránsfugas de otros partidos políticos.

La conformación de las listas no se hace en la oficina de Delgado, ni en ninguna de las sedes de Morena, esas se palomean en Palacio Nacional y en varios casos, se consultan con la doctora.

El presidente López Obrador opera directamente en todo el frente electoral, así, un día se aplica para evitar el desprendimiento de varios morenistas que ganaron en las encuestas, pero perdieron en las nominaciones; y en otro momento, vigila que la estrategia implementada para ganar la elección presidencial, la mayoría en el Congreso federal y el mayor número de las gubernaturas que estarán en juego, camine sobre ruedas y que se lleva a cabo en varias pistas, que van desde el pastoreo de los beneficiarios de los programas de política social hasta el sometimiento del Poder Judicial y otros organismos que por su génesis son contrapesos al Poder Ejecutivo, el control de las Fuerzas Armadas y un vasto presupuesto manejado a discrecionalidad, entre otros tantos engranes de esa cadena de mando que se resiste a soltarlo.

Se ha dicho hasta el cansancio que el mayor enemigo de Morena lo lleva en sus entrañas y solo esas luchas intestinas podrían dañar el proyecto político del presidente.

El enemigo está en casa y eso lo saben López Obrador y Sheinbaum, y por ello se ‘monitorea’ no solo a los adversarios políticos, sino también a los amigos y aliados.

El grado de desconfianza que prevalece en Palacio Nacional y el búnker de la doctora por las traiciones que se han dado en las últimas semanas, obliga a imponer la disciplina tabasqueña, esa que no admite cuestionamientos, inconformidades, y mucho menos afanes protagónicos por encima de él.

La guadaña está tan afilada ante las traiciones que solo es cuestión de tiempo para que rueden cabezas.

A tan solo seis meses y días de las elecciones del próximo año, prevalecen la crispación y los desencuentros en las filas del partido en el poder y sus aliados políticos.

Si en la oposición se están haciendo pedazos, no me quiero imaginar el nivel de enfrentamientos que se dan en las filas de la 4T por llevarse una rebanada del pastel o por lo menos las migajas que queden del reparto de posiciones.

Hay de promesas a promesas por parte del jefe del Ejecutivo federal y de esos premios de consolación que se prometieron para los que no salieron nominados, a solo unos cuantos se le mantendrá el ofrecimiento.

Veremos con el paso de las semanas el nuevo reequilibrio de fuerzas que prevalecerá en las filas del oficialismo para garantizar el triunfo electoral en los comicios del próximo año, mientras tanto, en estas fiestas navideñas que se avecinan, se ajustará nuevamente el gabinete y algunas posiciones del Comité Nacional de Morena, entre otros movimientos que hará López Obrador.

COLUMNAS ANTERIORES

Pausan momentáneamente la reforma al Infonavit
¡Atásquense que hay lodo!

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.