Desde San Lázaro

Toma forma el gabinete de Sheinbaum

Van 12 nombramientos de gabinete que tienen como misión trabajar por el segundo piso de la transformación, aunque los cimientos del primero sean endebles.

Con la presentación del segundo bloque del gabinete de la virtual presidenta electa, se reafirma la percepción de que se está privilegiando a la capacidad técnica-profesional y la experiencia en el servicio público por encima del ‘cuatismo’, por las cuotas de poder o más aún, por ser incondicionales de López Obrador. Ello es loable en tiempos que se requiere de talento y conocimientos para sacar a México de la ‘barranca’.

En medio de la tormenta generada por la reforma judicial, vienen estas señales de Claudia Sheinbaum con el anuncio de otro grupo de sus próximos colaboradores, que como común denominador ostentan la capacidad suficiente para atender las responsabilidades derivadas de las dependencias en donde van a ser titulares.

Por lo que se observa en estos nombramientos, el presidente ha cumplido parcialmente su palabra de no intervenir en la conformación del gabinete de la doctora Claudia Sheinbaum y ello significa que en este caso, ella mantiene el bastón de mando, al nombrar de forma preeminente al mismo número de mujeres que de hombres.

Otra peculiaridad de los personajes que componen el gabinete de Sheinbaum es que la mayoría son nativos de la Ciudad de México.

Veamos: en la Secretaría de Energía se nombró a Luz Elena González Escobar, quien es economista, maestra en Derecho, fue secretaría de Administración y Finanzas en el gobierno capitalino, y tiene 15 años de experiencia en el servicio público.

En Salud, llega un experto en la materia, David Kershenobich, que tiene como principal encomienda revertir el serio deterioro que padece el sector salud público, el cual atraviesa por una de sus mayores crisis ante el desabasto de medicamentos, vacunas y en general de toda clase de insumos, además de la falta de personal médico y enfermería para atender la creciente demanda del servicio a la población.

Fue Secretario del Consejo de Salubridad General y director general del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, entre innumerables cargos en el ámbito de la medicina.

En la SHCP se ratificó a Rogelio Ramírez de la O.

En Infraestructura, Comunicaciones y Transportes fue nombrado Jesús Antonio Esteva, quien fue el encargado de ejecutar diversas obras en la CMDX, entre ellas el segundo piso del Periférico, trabajo en diversas áreas en la UNAM, entre otros cargos.

En Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Edna Elena Vega, actualmente es subsecretaria en esta dependencia. Es doctora en Sociología con especialidad en Sociedad y Territorio, además es maestra en Planeación Metropolitana.

En Función Pública, Raquel Buenrostro, quien a su paso por el SAT y Economía, mostró capacidad y lealtad.

A la fecha van 12 nombramientos de gabinete y la Consejería Jurídica que tienen como misión trabajar por el segundo piso de la transformación, aunque los cimientos del primer piso sean sumamente endebles y mal construidos.

Una cosa es el discurso político para tener contento a López Obrador y otra la cruda realidad en la que, por falta de presupuesto y capacidad profesional de sus titulares, las secretarías de Estado que componen el gabinete fueron, en la gran mayoría, omisas e incompetentes, y por lo tanto, los macroindicadores de cada rubro muestran resultados nimios o negativos.

Hasta el momento van 11 nombramientos del gabinete y uno en la oficina de la Presidencia; se espera que la siguiente semana se revele otro bloque de funcionarios para ir ‘desgranando la mazorca’ hasta pelarla completamente durante el mes de julio.

Se quedan en espera nombramientos torales como el de Gobernación, la Secretaría de Educación Pública, Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Trabajo, Defensa Nacional, Marina, Bienestar, Pemex, CFE y Turismo.

Si consideramos que el principal reclamo que tiene la población es la seguridad pública y, por otro lado, tanto la candidata electa como AMLO han reiterado que la Guardia Nacional pasará a la Sedena, por lo que, se le quita a la Secretaria de Seguridad uno de sus más importantes pilares y tal vez, con el riesgo de desaparecer, tal como ocurrió con la Policía Federal que fue creada en tiempos de Felipe Calderón.

Es decir, si se estaba pensando nombrar a Omar García Harfuch como titular de la SSPC, pues con ese desprendimiento de la Guardia Nacional, no tendrá la capacidad operativa para revertir los índices delictivos del país, tal como lo hizo en la CMDX.

Esta es la razón del retraso del nombramiento en esa dependencia.

Hay que observar con lupa los próximos nombramientos de los titulares de Segob, Fuerzas Armadas, SSPC y por supuesto los de las empresas productivas del Estado, Pemex y CFE, para convencernos de que es un gabinete conformado por la virtual presidenta electa.

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