Desde San Lázaro

En ciernes, conflicto social en el Ajusco

La prudencia de la Asamblea General de Comuneros de San Miguel ha evitado enfrentamientos con los grupos de invasores, pero el conflicto no tarda en detonarse.

En estos momentos se vive una calma chicha, esa que preside a la tormenta en el Ajusco, por la insensibilidad e irresponsabilidad de Martí Batres, jefe del Gobierno capitalino, quien desde diciembre de 2022 sabe del compromiso que hizo la ahora candidata presidencial ganadora, Claudia Sheinbaum, de entregar el plano definitivo del núcleo agrario de la comunidad de San Miguel Ajusco del poblado de Santo Tomás Ajusco a la Asamblea General de Comuneros; sin embargo, a la fecha, no se ha cumplido con esa instrucción, lo que provoca conflictos con comunidades vecinas de la Magdalena Petlacalco y San Nicolás Totolapan, que han invadido tierras que no les corresponden.

El conflicto por tierras representa una bomba de tiempo que se puede desactivar con la intervención oportuna de las autoridades, empero, en la CMDX esto no ha sido posible, no obstante que existió la promesa expresa de Batres a los comuneros de San Miguel Ajusco de resolver el asunto a más tardar en el mes de junio de 2024.

La prudencia de la Asamblea General de Comuneros de San Miguel ha evitado enfrentamientos con los grupos de invasores, sin embargo, ante la apatía e irresponsabilidad en las oficinas agrarias del gobierno capitalino, pues el conflicto no tarda en detonarse.

Los comuneros se reunieron el pasado 14 de mayo con Martí Batres y su equipo de trabajo para plantearles esta problemática y la relativa a los mantos freáticos y el agua de la comunidad, que surte al sur de la capital y que se ve mermada por el incesante huachicoleo que padecen sus tuberías; y de esa reunión se obtuvo el compromiso expreso de que tanto la entrega del plano definitivo como el resguardo del agua iban a quedar resueltos de inmediato.

En ese encuentro hubo el compromiso expreso de otorgar el plano definitivo de la comuna de San Miguel y con ello establecer el deslinde de las colindancias y que en su momento fue prometido por la doctora Claudia Sheinbaum, quien le encomendó a la ingeniera Columba López Gutiérrez, titular de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural, y a pesar de que eso ya tiene casi dos años hasta la fecha no se ha cumplido.

Los comuneros de San Miguel Ajusco con personal de la Sedatu, Registro Agrario Nacional y Asuntos Agrarios del gobierno de la CDMX, han realizado ‘caminamientos’ para llegar a acuerdos de confirmación de medidas y linderos con los núcleos agrarios colindantes de Magdalena Petlacalco y San Nicolás Totolapan y a pesar de que las mismas autoridades les han confirmado que las tierras en conflicto son de los comuneros de San Miguel Ajusco, los rijosos se han negado sistemáticamente a respetar la propiedad definida en la resolución presidencial de fecha 18 de diciembre de 1974, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 3 de enero de 1975, en favor de los pobladores denominados “San Miguel y Santo Tomás Ajusco, pertenecientes a la alcaldía de Tlalpan, sobre una superficie de 7,619 hectáreas”.

En la reunión que se tuvo entre el jefe de Gobierno y la Asamblea General de los comuneros de San Miguel Ajusco, Martí Batres Guadarrama ordenó a Marisel Alamilla Martínez, titular de Asuntos Agrarios, solucionar a favor de esta comunidad las peticiones antes citadas y que deberían estar resueltas a más tardar en el mes de junio del presente año.

A la fecha no ha habido respuesta de la autoridad local, no obstante que tanto Sheinbaum como ahora Batres ordenaron la emisión del plano definitivo en favor de esta comuna.

La Asamblea General de Comuneros de San Miguel Ajusco mantiene la prudencia, empero, el ánimo de la gente está exacerbado y no es de extrañarse que los reclamos suban de tono para exigir justicia y se respeten los acuerdos alcanzados con Martí Batres.

En momentos en que se requiere una transición ordenada en el relevo presidencial y en la jefatura de Gobierno de la CDMX, se mantienen este tipo de grandes pendientes que le hereda Martí Batres a Clara Brugada, quien de entrada tendrá que intervenir de inmediato en este conflicto en ciernes.

El pasado 23 de julio, se ingresó a la Oficialía de Partes de la jefatura de Gobierno de la CDMX, un documento dirigido a Martí Batres para informarle que a la fecha sus instrucciones en torno a la entrega del plano definitivo y la conclusión de las controversias no han sido acatadas y, por ende, a casi dos años del compromiso establecido por la doctora Sheinbaum, no han sido cumplidos.

Desde luego, las autoridades federales ya toman cartas en el asunto.

(Continuará)

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