Desde San Lázaro

Estímulos fiscales y fondeo directo a las empresas y trabajadores

Contratar más préstamos por parte del gobierno es una opción viable mientras se canalicen esos recursos al rescate de las empresas y no para fondear obras de relumbrón y programas asistenciales.

Hoy más que nunca se requiere que el gobierno rescate a la planta productiva del país, mediante una serie de apoyos fiscales, así como la creación de una bolsa de recursos económicos que permita fondear a las empresas, independientemente de sus dimensiones.

De no hacerlo, habrá también un impacto monumental en el desempleo que a su vez atentará contra la gobernabilidad y la paz social.

Los primeros saqueos en algunas entidades del país ya se realizan e inclusive se han dado en la CDMX.

El contratar más préstamos por parte del gobierno es una opción viable mientras se canalicen esos recursos al rescate de las empresas y no para fondear obras de relumbrón y programas asistenciales que tienen la intención soterrada de apalancar la continuidad del proyecto político del grupo que gobierna este país.

La diputada Patricia Terrazas Baca (PAN), presidenta de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, informó que presentó ante la mesa directiva de la Cámara de Diputados, iniciativas para crear estímulos fiscales ante situaciones de emergencia, como la que actualmente atraviesa el país, debido al coronavirus.

Indicó que la primera de ellas busca adicionar los capítulos 12 y 13 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), referente a la deducción a la inversión, "para que sea el estímulo del crecimiento y no haya desempleo".

Por otra parte, planteó otorgar créditos y estímulos fiscales en situación de emergencia, mediante la postergación de los pagos provisionales, y que los pagos definitivos se entreguen, posteriormente a la emergencia, en un plazo no menor a dos meses.

Que esos pagos definitivos sí se actualicen pero que no tengan recargos, y los que tengan una actualización para hacer pagos a parcialidades se consideren saldados y cumplidos en tiempo, aunque se dilaten los dos meses posteriores.

La diputada panista presentó otra iniciativa para incentivar fiscalmente la zona fronteriza, tomando como ejemplo las acciones similares efectuadas por los Estados Unidos de América.

Para que México sea competitivo, al menos en la frontera con Estados Unidos de América, se está solicitando que exista un estímulo, el cual consiste en que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) sea del 8 por ciento, y que haya un estímulo de al menos una tercera parte del Impuesto Sobre la Renta.

Otra propuesta a nivel global es brindar apoyo directo para apoyar a pequeñas empresas y trabajadores. Las micro, pequeñas y medianas empresas, que constituyen la columna vertebral de la economía mundial y sus trabajadores que representan más de 80 por ciento del empleo en muchos países, serán las más afectadas por los impactos económicos de Covid-19.

Por ello, la International Chamber of Comerce ha hecho un llamado no solo a nuestro país, sino a los líderes del G20 para que se comprometan con medidas urgentes de estímulo y salvaguarda para apoyar a las Mipymes y los ingresos de los trabajadores afectados, incluidos los del sector informal, y evitar el desempleo desenfrenado. Se debe mantener la viabilidad de millones de pequeñas empresas y la seguridad de los empleos en todo el mundo de los que dependen tantos trabajadores y familias. También se debe acordar una ampliación urgente de la protección social para los trabajadores desplazados y los que están en cuarentena.

Veremos qué tanto el gobierno se amarra el cinturón en aras de apalancar a las empresas que requieren estímulos para sortear la crisis, no hacerlo sería hacerse el harakiri.

Se debe tener altura de miras y cambiar las prioridades del gasto. La amenaza del Covid-19 lo amerita, ya que la pandemia es la mayor amenaza para el mundo desde la Segunda Guerra Mundial.

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