Muy atentos hay que estar en lo que vaya a resolver el Congreso de la Unión en los próximos días sobre la propuesta de modificaciones al artículo 19 constitucional, que, entre otras cosas, plantea aplicar prisión preventiva a quienes cometan el delito de feminicidio.
Si bien es cierto que no existe mucha información sobre los delitos de intento de secuestro contra mujeres en los alrededores de importantes sitios de transporte público, tema que en los últimos días se ha hecho viral entre los usuarios de la redes sociales, las declaraciones de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, suenan responsables cuando señala que las autoridades capitalinas no se tomarán a la ligera estas manifestaciones, por el contrario, entre las acciones de su gobierno ya se toma nota sobre este delicado asunto y agrega que la alerta tendrá seguimiento permanente.
Aunque el mensaje suena tranquilizador ante una preocupación constante entre la población capitalina, diversos sectores de la sociedad salieron el pasado fin de semana a manifestarse a las calles para señalar que en esta problemática no son ajenas otras ciudades del país, donde también hay exigencias y voces de reclamo en materia de violencia de género, pues lo que comienza como un acoso muchas veces concluye en feminicidio.
Entonces, cuando las autoridades nos dicen que ya se están tomando cartas en el asunto para erradicar posturas en la lucha contra la desigualdad entre hombres y mujeres, y también nos enteramos que muchos delitos de acoso, hostigamiento y violencia sexual no son denunciados "por miedo", o lo que es peor, porque estos derivaron en feminicidios y ya no existe parte acusadora, surgen propuestas en el sentido de que esos delitos sólo desaparecerán si se aplican penas más severas contra los infractores.
Lo anterior viene a colación porque en estos días la Cámara de Diputados analiza y debate una minuta que contiene una iniciativa que pretende reformar el artículo 19 constitucional, que entre otros objetivos plantea tipificar como delito grave el feminicidio y que quienes tengan este tipo de acusaciones puedan ser objeto de prisión preventiva.
Vale decir que la propuesta ya tiene un considerable avance en el proceso legislativo, ya que el pasado 6 de diciembre fue aprobada en el Senado con 88 votos a favor, 16 en contra y cero abstenciones, y en ella se establece la prisión oficiosa a delitos como el abuso sexual contra menores, desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares, así como el uso de programas sociales con fines electorales y los delitos de robo de transporte en cualquier modalidad, además del feminicidio.
Como podemos ver los alcances de dicha reforma son muy amplios, pero en lo referente al delito de feminicidio sería una mala señala del Legislativo que esta propuesta no fuera aprobada, aun cuando ese es el sentir de una sociedad que vive con temor y miedo por lo que les pueda pasar a sus mujeres, quienes en igualdad de derechos quieren desarrollarse en lo personal y utilizar sus capacidades a favor del entorno en que viven.
El tema está en el debate público, incluso el ombudsman nacional ha señalado que una reforma al artículo 19 constitucional podría traer como consecuencia que personas que sean inocentes estén unos años en la cárcel; sin embargo, omite decir que la inacción de las autoridades y la leyes actuales han dado pauta a que el feminicidio sea una realidad que acompaña dolorosamente, y cada vez con más frecuencia, a muchas familias. Esa es la realidad.