No escapa al presidente López Obrador las intrigas palaciegas que buscan apuntalar a su eventual sucesor en la carrera presidencial de 2024. Desde el relevo de Yeidckol Polevnsky hasta los ajustes en el gabinete pasan por el crisol del futurismo.
Todos hacen su luchita desde ahora, unos conscientes de cómo se mueve el tablero de la sucesión; otros, impulsados por ambiciones desbordadas.
Tal es el caso de Esteban Moctezuma, secretario de Educación Pública, quien es apoyado por la maestra Elba Esther Gordillo para acercarse a esa dorada posibilidad.
Fuentes incrustadas en las entrañas mismas de la campaña de Enrique Peña Nieto, en 2012, cuentan cómo Elba Esther le ofreció la candidatura presidencial de Nueva Alianza a Esteban; este fue a pedir permiso a Ricardo Salinas, quien se entrevistó con la misma maestra y con el entonces precandidato Peña Nieto. La idea era que Peña autorizara la candidatura de Esteban para que le restara votos al candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
Afortunadamente para Esteban el permiso llegó tarde y fue Gabriel Quadri el candidato del Panal. En ese entonces, las estrellas se alinearon a favor de Moctezuma, ya que si se hubiera cristalizado ese proyecto jamás hubiera sido parte del gabinete de AMLO.
Desde que conoció Gordillo a Esteban se dedicó a impulsarlo con pasión desenfrenada en las lides políticas, y esto, por supuesto, no es secreto para nadie.
Ahora, tras el acuerdo del Presidente con Ricardo Salinas, Esteban llega a la Secretaría de Educación y le toca comenzar a pagar facturas a Elba Esther con la designación de Enrique Ku al frente del Conalep, su primer yerno y padre de su nieto René Fujiwara.
La semana pasada, el titular de la SEP recibió a la agrupación disidente del SNTE, diseñada por Elba Esther para intentar recuperar el control de la organización sindical. El grupo de gordillistas, denominado Maestros por México (MxM), es una nueva disidencia sindical que busca luchar por el control de la organización y convertirse en el Partido Redes Sociales Progresistas, para que la maestra recupere su poder e influencia.
En otra colaboración podremos ocuparnos de los expedientes de los cabecillas que, bajo las órdenes de Elba Esther, aparecen en MxM.
Ahora lo que interesa es preguntarnos si hay un pacto entre Elba y Esteban, o si el flamante secretario de Educación no se ha dado cuenta que lo utilizan en el futurismo que quiere construir la cacique sindical.
MxM tienen por el momento esas siglas para virarlas por la marca: Maestros por Moctezuma.
En el entorno de la 4T y en el primer círculo presidencial y familiar se sabe que consideran a Esteban como parte de una familia de la oligarquía mexicana. Lo que no sabemos es si tienen conciencia de que puede convertirse en un caballo de Troya del elbismo, y esto no sería una traición, sino un acto de congruencia con su historia personal.
Hablamos de los sexenios de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, del que Esteban fue un gran e importante colaborador.
Funcionarios de Televisión Azteca recuerdan cómo Elba Esther organizaba reuniones con intelectuales y actores poderosos en su departamento de Polanco para presentar a Esteban, y también cómo se desesperaba cuando se quedaba callado toda la velada o llegaba tarde y se retiraba pronto. Elba Esther ya había decidido invertir en el talentoso político con futuro, pero este nomás no avanzaba al ritmo que ella quería.
La maestra, mecenas y musa, siempre ha entrado al quite por Moctezuma, y ahora se apresta a hacerlo nuevamente, conforme avanza el sexenio, hacia el relevo presidencial.
Por supuesto, ese sueño guajiro enfrenta escollos formidables; sin embargo, el proyecto sigue avanzando aun a espaldas del mismo Presidente de México.