Desde San Lázaro

Morena roba a los damnificados por los sismos

Si Claudia Sheinbaum denunció una elección de Estado en la CDMX, ¿qué decir de Morena que se financió con dinero de los damnificados por el sismo del 19-S?

La sanción impuesta por el INE a Morena por irregularidades en el fideicomiso Por Los Demás, creado para apoyar a los damnificados de los sismos del 19 de septiembre pasado, demuestra que los afectados por los movimientos telúricos tan sólo fueron usados para esquilmar a las personas de buena fe que aportaron dinero a ese partido político, con la idea de que iba a llegarles para aliviar su dolor, aunque fuera sólo en el aspecto material.

Resulta desdeñable la actitud de las huestes de Andrés Manuel López Obrador que medraron con el dolor ajeno, al tiempo de mostrar el tipo de sujetos que son, al robarles esos recursos a los damnificados y por supuesto a los donadores.

A dicho fideicomiso ingresaron 78.8 millones de pesos, de los cuales 44 millones se depositaron en efectivo; 14.7 mediante cheques de caja y 19.7 millones en transferencias electrónicas.

Y qué se hicieron con esos milloncitos, pues 64.4 fueron retirados en efectivo, sin que se conozca si finalmente se entregaron a afectados de los sismos.

Pero no basta ser un detective avezado en estos delitos, basta preguntarle a Morena a quienes les entregaron esos recursos y si fueron para los damnificados, pues existe un censo y sólo bastaría corroborar la información con los propios afectados.

Claro que a ellos no les llegó un solo quinto, ya que quienes los sustrajeron fueron los propios integrantes de Morena en la CDMX, de acuerdo con las pesquisas emprendidas por el INE, y todo ello en pleno proceso electoral.

Si Morena, a través de Claudia Sheinbaum, denunció una elección de Estado en la capital del país, en virtud de los recursos económicos que inyectó el gobierno de Miguel Ángel Mancera a la campaña de Alejandra Barrales, pues qué decir de Morena, si ellos se financiaron con dinero de los damnificados.

El INE impuso la multa porque los angelitos de López Obrador no reportaron los ingresos al fideicomiso, además de que un partido político no puede administrar dinero privado.

Claro, la autoridad electoral dio vista a la PGR y a la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP para que investiguen el origen y el destino de esos recursos.

Ahora que regrese de sus vacaciones estaría bien que el candidato ganador de los comicios presidenciales llamara a cuentas a esos malandrines que militan en su partido y los refunda en la cárcel, sino lo hace, pues el tufo del sospechosismo lo alcanzará.

El consejero Ciro Murayama detalló que esta acción constituye un fraude a la ley, pues se comprobó que la apertura de un fideicomiso con tan nobles causas fue creado y operado por Morena.

No se trató de una conducta irregular aislada, sino de una trama de financiamiento paralelo.

Es decir, hubo maquinación y confabulación para destinar esas aportaciones a militantes de Morena, cuya intención nunca fue entregarlos a los damnificados.

Los donantes de ese billete deberían hacer las denuncias correspondientes, y por supuesto los damnificados, que por cierto han sufrido más por la corrupción de las autoridades y de Morena que por los movimientos telúricos.

Este delito no debe quedar impune. Si ahora ha renacido la esperanza por el arribo de Andrés Manuel a la presidencia, quien se jacta, por cierto, de no se corrupto, pues es tiempo de que ponga un escarmiento, aunque sea a sus correligionarios.

Días de asueto. No por merecerlo, sino por 'presiones familiares', este reportero tomará unas breves vacaciones para volvernos a encontrar el día 31 de julio. ¡Abur!

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