Desde San Lázaro

PAN y PRI, pierden la brújula

Tanto Marko Cortés como Alejandro Moreno han dañado a los partidos políticos que dirigen por eludir la obligación de ser auténticos contrapesos del Poder Ejecutivo, porque al no alzar la voz ante los excesos y abusos del poder, se han vuelto cómplices.

Tiene razón el presidente. Los vacíos en política se llenan de inmediato cuando se desatienden los asuntos y justo es lo que ocurrió con el PAN y el PRI, a quienes se les ha ido el tiempo entre el temor, la mediocridad, la falta de creatividad e inteligencia para consolidarse como auténticos partidos políticos de oposición, y también, por qué no decirlo, por carecer de líderes nacionales valientes, audaces y capaces.

Tanto Marko Cortés como Alejandro Moreno han dañado a los partidos políticos que dirigen por eludir la obligación de ser auténticos contrapesos del Poder Ejecutivo y no porque se conviertan en una oposición bravera y beligerante, sino porque al no alzar la voz ante los excesos y abusos del poder, se han vuelto cómplices de los que han puesto a México en el peor escenario desde la Revolución Mexicana.

Mal por el PAN y el PRI por no saber ser una oposición responsable en tiempos de la 4T, pésimo por ser comparsas en el nuevo entramado jurídico que se está llevando a cabo desde el Congreso al conformar otra vez la dictadura perfecta.

El PAN no ha logrado articularse ni como partido cohesionado ni como una opción ganadora en las elecciones intermedias del próximo año. Ello a pesar en que en varios momentos, sus bancadas en ambas cámaras, han desplegado un trabajo digno pero insuficiente, el problema de los azules reside en su dirigente nacional Marko Cortés, quien por sus limitadas capacidades no le permiten asumir el rol que le corresponde en estos momentos de crisis.

El tricolor está peor, después de la estrepitosa derrota electoral del año pasado se convirtió en una fuerza política sin poder y sin ascendencia entre la población, lo que ha provocado que en varias entidades del país se considere en riesgo su registro.

En el Congreso el PRI no existe. Tanto Miguel Ángel Osorio Chong en el Senado, como René Juárez en la Cámara baja, nadan de muertito y no obstante que mantienen el discurso opositor, lo cierto es que a la hora de votar han apoyado las iniciativas relevantes que promueve el presidente López Obrador.

En tiempos de la peor crisis que ha padecido el país por la economía, la inseguridad y la salud pública, la oposición representada por el PAN y el PRI no atina a construir un discurso ni una postura a favor de la sociedad ni mucho menos de los sectores más maltratados por la 4T, como es la iniciativa privada y los sectores más marginados de la población.

En el PRI, se cree que con campañas publicitarias insulsas y faltas de creatividad pueden congraciarse con los mexicanos.

BIEN POR SHEINBAUM Y GUERRA EN LA CDMX

Claudia Sheinbaum lleva la delantera en dictar medidas para proteger la salud de los capitalinos. Cierto, se trata de acciones que sí inhiben la actividad económica de la capital, pero alejan la amenaza de que las personas contagiadas por el coronavirus saturen hospitales y panteones. De igual manera, el Poder Judicial de la CDMX presidido por el presidente magistrado Rafael Guerra Álvarez amplió el periodo de mantener los juzgados cerrados sin menoscabo de atender los asuntos de violencia de género y otros tantos que perjudican incluso a personas privadas por la libertad injustamente por ser procesados bajo el sistema de justicia tradicional.

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