¿Qué tanto de lo que se ha dicho en San Lázaro relativo al Plan Nacional de Desarrollo (PND) se utilizará para enriquecer un documento que parece más un catálogo doctrinario de la 4T?
Diversas cúpulas empresariales cuestionaron el PND 2019-2024 propuesto por el presidente López Obrador, pues consideraron que es "deficiente" al no contener acciones y metas concretas que promuevan y detonen el desarrollo económico y social del país. Al reunirse con los coordinadores parlamentarios para analizar el proyecto, pidieron a los diputados rectificar el PND y ampliar el plazo para su discusión y aprobación.
"El Plan Nacional de Desarrollo no es un plan, porque no señala acciones y metas concretas, es un listado de buenos deseos", aseveró Juan de Dios Barba Nava, de la Coparmex.
Tiene toda la razón Barba, sobre todo que al cotejar el PND con el de otros gobiernos, pues resulta sólo un panfleto, con fusiles de documentos que son parte de la ideología de los gobiernos de izquierda. En el mejor de los casos es sólo una entelequia.
Es menester aplazar la aprobación del PND, a fin de que se establezcan metas alcanzables en cada uno de los aspectos de la vida nacional, así como las herramientas para medirlas y calificar el éxito o fracaso.
Sólo mencionar que uno de los temas que es indispensable que se atienda ha sido soslayado, el de la seguridad pública.
El presidente de Concanaco-Servytur, José Manuel López Campos, destacó la importancia de que el PND marque la ruta para que, con seguridad y Estado de derecho, el gobierno sea un facilitador, y la sociedad civil, los sectores productivos y las empresas quienes generen la dinámica económica en total gobernanza con las autoridades.
El presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega Valladolid, afirmó que las metas de crecimiento que plantea el PND son limitadas.
Veremos qué tanto Mario Delgado, líder de Morena en la Cámara baja, cumple con su palabra empeñada a los empresarios en torno a incorporar sus propuestas al PND, y sobre todo observar cuáles son los indicadores macroeconómicos que dejará AMLO al término del sexenio, que así como van no son nada halagüeños.