Desde San Lázaro

Que Dios los coja confesados

A López Obrador solo le falta decir que este virus fue creado en los laboratorios de los conservadores y de los propulsores del neoliberalismo.

No sabemos si es por no alarmar a la población o de plano se trata de desdeñar el enorme daño que va ocasionar el coronavirus en nuestro país, pero lo cierto es que las declaraciones del presidente López Obrador sobre el tema, dan escalofrío, por decir lo menos.

Sin haber tocado territorio nacional, el virus ya está afectando a la industria y al comercio exterior, amén de que el 'invencible peso' ha entrado en una espiral devaluatoria que, por desgracia, se irá acentuando.

Al igual ocurre con el precio de la mezcla mexicana y el índice de precios de la Bolsa de valores y en un efecto cascada, se caerán otros indicadores macroeconómicos.

Si ya el Banco de México ajustó a la baja la perspectiva de crecimiento para este año, ahora con el arribo de los primeros casos del Covid-19, pues no hace falta tener mucha imaginación para vislumbrar lo que va a ocurrir.

Ante este desolador panorama los responsables del sector salud no pueden con el paquete que representa el abasto de medicamentos para pacientes con cáncer y otros padecimientos graves, y tampoco se ha regularizado el suministro de los pertrechos necesarios para que los hospitales públicos atiendan la demanda normal.

Y ahora con la amenaza del coronavirus, solo se escuchan declaraciones y ambigüedades o, más grave aún, lo dicho por AMLO en el sentido de que no se cometerán los mismos errores que ocurrieron con Felipe Calderón en la crisis de la influenza A H1N1.

En aquella ocasión, las medidas aplicadas por el expresidente y por Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno capitalino en ese entonces, pudieron contener la amenaza que representaba el nuevo virus al infectar a grandes núcleos de la población, cosa que no ocurrió.

Como sabemos que Calderón es el villano favorito de la 4T, pues júrelo, estimado lector, que López Obrador hará todo para no parecerse a su rival político, eso significa que las medidas de contención para evitar una pandemia serán muy distintas a las implementadas en el pasado.

De hecho, ya lo estamos viendo, cero aplicación de protocolos de prevención, cero campañas de prevención, cero suministro de los antivirales básicos en toda la red de hospitales y clínicas públicas.

Bueno, ni siquiera se tienen a la mano los millones de cubrebocas especiales y adecuados para enfrentar al coronavirus.

En resumen, la alerta emitida por la Organización Mundial de la Salud, el gobierno mexicano la ha desestimado.

La pandemia toca la puerta de México y solo es cuestión de tiempo para que entre a un país que enfrenta un serio déficit de medicamentos y de profesionales de la salud para atender una crisis, ya no digamos de proporciones mayúsculas, sino de una contingencia que va a requerir hospitalizar un gran número de enfermos.

A López Obrador solo le falta decir que este virus fue creado en los laboratorios de los conservadores y de los propulsores del neoliberalismo y como están las cosas, no dude que este será uno de sus argumentos para justificar la negligencia y la irresponsabilidad.

No es con palabras, sino con acciones con lo que se protege a la población.

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