Desde San Lázaro

Santa Martha Acatitla, la joya de la corona

Hay reclusorios como el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla de la CDMX que podría considerarse como la joya de la corona de las prisiones del país.

En la vorágine de información que resulta de la pandemia y sus efectos, hay sectores de la población que de suyo están en un estado de vulnerabilidad mayor que el resto de la población. Tal es el caso de la población que está recluida en los penales del país.

Y a quién demonios le puede interesar lo que les ocurra a ellos, cuando muchos no se tentaron el corazón para causar daño, en varios casos irreversibles.

Por desgracia un porcentaje mayor -incluso más de lo que pensamos- de los presos y las presas del país son inocentes y su único delito fue estar en el peor lugar o en el peor momento, amén de que muchos de ellos han sido sentenciados por carecer de una defensa adecuada o incluso carecen de los recursos económicos para pagar una fianza irrisoria.

Esas personas, que por infortunios de la vida se han quedado solas, sufriendo las penurias de una sentencia injusta, ahora también corren el riesgo de enfermarse por el Covid-19.

Tenemos a la vista testimonios de reclusos que han sido contagiados a causa de la sobrepoblación en los reclusorios federales, además de la falta de cuidados básicos para evitar la enfermedad.

También, hay que decirlo, hay reclusorios como el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla de la CDMX que podría considerarse como la joya de la corona de las prisiones del país, al tener el menor número de contagios debido, precisamente, al gran número de medidas de prevención que se han dispuesto al ingreso del penal.

Así, el cubrebocas y la careta son obligatorios. A cada visitante lo sanitizan cuatro veces durante su ingreso, la medición de temperatura corporal y el tránsito por la cabina de ozono son también pasos del proceso de revisión.

Adentro, en los patios durante la visita también hay otras medidas de protección para las reclusas y sus visitas.

Estos cuidados y la sanitización semanal de todas las instalaciones del reclusorio explican la razón de ser el penal, con una población de relevancia, con menos casos presentados de Covid-19.

Bien por el subsecretario de reclusorios de la capital del país, Antonio Hazael Ruíz y por la directora de Santa Martha Acatitla, María del Carmen Serafín Pineda, quienes han convertido a este penal en el prototipo de atención y cuidado del Covid-19 .

Desde luego, hay cosas criticables en la operación cotidiana de Santa Martha, como 'la comida de rancho' o la suspensión de la visita conyugal o más aún, la prohibición de ingreso a personas de la tercera edad, cuando muchos de estos representan el único familiar que tiene la prisionera .

Lamentablemente, esto no se puede decir del resto de los penales del país que, de acuerdo a la diputada federal, Mónica Almeida, carecen de una estrategia sanitaria, ya que el número de reos fallecidos por Covid-19 se ha triplicado a mil 739 casos acumulados y 394 sospechosos.

"Es de suma importancia que el gobierno también ponga particular atención en los centros penitenciaros del país, pues debido a la falta de atención y estrategia, el número de muertes y contagios por Covid sigue creciendo".

Desde inicios de la pandemia, la legisladora por Jalisco presentó un punto de acuerdo exhortando al gobierno federal para atender las cárceles por estar en riesgo de "convertirse en uno los centros de mayor contagio de Covid-19 en el país, como consecuencia de la sobrepoblación existente en éstas, además de carecer de las condiciones y medidas de higiene para contrarrestar la epidemia".

Almeida López nuevamente hizo un llamado a las distintas autoridades federales y estatales para que se gestione una estrategia para prevenir, atender y mitigar la pandemia del Covid-19 dentro de las cárceles mexicanas, para garantizar la salud y el respeto a los derechos humanos de los prisioneros.

La congresista reiteró la necesidad de tener la imagen completa de la situación de México, la cual también debe contemplar los centros penitenciarios del país, que de acuerdo al Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria de 2019, elaborado por la CNDH, indica que en 63 por ciento de los centros de reclusión federales y estatales las condiciones materiales, de equipamiento e higiene de los dormitorios son deficientes, lo que los convierte en grandes centros de infección.

"En el 32.79 por ciento de las cárceles hay deficiencia en los servicios de salud, mientras que 33 por ciento tiene sobrepoblación y 32 por ciento hacinamiento", agregó.

En su reciente reporte, la CNDH refiere que los centros penitenciarios de Puebla, Estado de México, Tabasco y Baja California son donde se ha presentado el mayor número de decesos por el coronavirus. En los penales de Sonora hay 85 internos sospechosos de haber contraído el virus.

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