Desde San Lázaro

Seguimos con el síndrome del penacho

Por cuánto tiempo seguiremos aguantando el 'síndrome del penacho', en lugar de exigir que se rinda cuentas a la nación por cómo ha resuelto los problemas.

Este 'síndrome del penacho' se refiere a cuando los problemas van en aumento en el país, como la crisis económica, sanitaria y de inseguridad pública, además de que el gobierno está en quiebra, y el presidente prefiere hablar de cualquier otro tema, muchas veces insulso, para distraer la atención de la opinión pública.

Ahora, López Obrador se refirió al penacho de Moctezuma al informar que elevará su queja ante la ONU, por la negativa de que retorne a nuestro país que, por cierto, si se mueve, se pulveriza.

A este tema le dedicó tiempo López Obrador en la mañanera, en lugar de informar sobre la razón por la que quieren desaparecer el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, no vaya ser que esos recursos se utilicen para seguir fondeando los programas político electorales, el Tren Maya, Santa Lucía y Dos Bocas.

La diputada federal Mónica Almeida aseguró que debido a los errores en la toma de decisiones del gobierno federal y sus lamentables consecuencias en materia de salud, economía, seguridad, energética, entre muchas otras, el titular del Ejecutivo encuentra en sus mañaneras la posibilidad de generar agenda para distraer con éxito a los mexicanos respecto del escenario caótico en el que nuestro país se encuentra inmerso.

"A lo largo de dos años de gobierno del presidente López, todos hemos sido testigos de que cuando algo va mal en su gobierno o está por salir a la luz algún tema que la pueda generar consecuencias negativas, éste inmediatamente usa el espacio denominado la 'mañanera' para distraer a todo el país, por ello no cabe duda de que sabe encontrar lo que da más rating, todo en él parece siempre una puesta en escena", apuntó la legisladora.

Recordó que de acuerdo a Verificado, el mandatario insistió durante las mañaneras del 28 de septiembre al 2 de octubre, haber cumplido compromisos de campaña, de los que ya hay pruebas de que no se han vuelto realidad, como la existencia de casos de corrupción e influyentismo, fracking, represión de manifestaciones, o de que no han aumentado los precios de los energéticos por encima de la inflación, entre muchos otros.

Durante ese periodo de tiempo, en total fueron detectadas 31 frases verificables, de las que 15 resultaron verdaderas, ocho engañosas y ocho falsas, por lo cual más de la mitad de lo afirmado no es verídico.

"Ante nosotros tenemos a un Presidente que está más preocupado y ocupado por el rating personal, el de su partido, por las próximas elecciones, mostrándonos con sus acciones no le interesa impulsar a México sino de manipular a la sociedad con su discurso, confundir los hechos", indicó.

En tanto, el coordinador de los panistas en San Lázaro, Juan Carlos Romero Hicks, subrayó en torno a la corrupción que se ha desbordado en este sexenio, que de acuerdo a las organizaciones de la sociedad civil, se tiene conocimiento que, de enero a septiembre de este año, de un total de 104 mil 999 contratos celebrados por el gobierno federal, solamente 11.9 por ciento han sido por la vía de licitación pública.

"Es muy cuestionable que de dientes para afuera se quiera impresionar a la población todas las mañanas, diciendo que no son iguales a los otros gobiernos, pero en este año, 79.3 por ciento de los contratos se entregaron por la vía de la adjudicación directa. ¿A quiénes? A los neoempresarios de este régimen", dijo el panista.

Con un único vocero que tiene el gobierno, pues resulta imposible profundizar sobre los temas relevantes de la agenda pública, entonces todo se queda en la especulación, la banalidad y la falacia. Por cuánto tiempo seguiremos aguantando el 'síndrome del penacho', en lugar de que se rinda cuentas a la nación en torno a cómo resolver los problemas y explicar por qué la prioridad son las elecciones intermedias y no atender, por ejemplo, los efectos de la pandemia.

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