Ante una crisis mundial, las fronteras desaparecen y las acciones locales son vistas en todo el orbe, tanto las exitosas, como las que representan peligro para todos.
En estos momentos, los gobiernos se miran entre sí, unos con recelo y otros con admiración, por la forma de enfrentar al Covid-19.
En este contexto, el comportamiento del gobierno mexicano y en particular de su presidente, no solo ha dejado mucho que desear, sino que francamente, lo ven como una amenaza por las medidas laxas y tardías que se han tomado para impedir que el coronavirus se propague a mayores escalas.
El llamado a connacionales que abandonen México de inmediato, por parte de Canadá y otros países, es una grave alerta sobre el enfoque que está dando López Obrador al combate de la pandemia de coronavirus.
Después de observar con detenimiento el paquete de medidas anunciadas por el gobierno en la fase dos, solo resta decir que no obstante que el Ejército y la Marina están participando de forma activa con toda la infraestructura y pertrechos que tienen a su alcance, lo cierto es que el sistema hospitalario nacional público y privado es insuficiente a todas luces para atender una demanda creciente de pacientes.
Y por si fuera poco, el paquete de medidas económicas ha sido decepcionante, tanto por el alcance de los recursos anunciados para apalancar a las empresas y a las personas, como por la poca prioridad presupuestal que le da el gobierno a la pandemia.
Ayer el presidente enfatizó una vez más que seguirán cuatro obras que representan un barril sin fondo por donde se va el presupuesto de este año, Santa Lucía, Dos Bocas, Tren Maya y el proyecto del tren transistmíco, además advirtió que tampoco les quitará un peso a los programas asistenciales que implementó, como Jóvenes Construyendo el Futuro y otros tantos más.
Lo señalamos en otra colaboración, que mientras López Obrador no muestre voluntad política en la atención del coronavirus, estamos perdidos.
Las prioridades del gobierno de la 4T no están en proteger la vida de los mexicanos ante la pandemia y mucho menos impedir que la crisis económica alcance niveles jamás vistos.
La International Chamber of Commerce (ICC) México extendió al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el llamado conjunto del organismo internacional de empresarios y de los sindicatos a nivel global para que, como parte del G-20, en nuestro país también se genere una acción coordinada inmediata para hacer frente de una forma más efectiva a la crisis global propiciada por la pandemia Covid-19.
En el mensaje que la presidenta de la ICC México, María Fernanda Garza Merodio, transmitió al primer mandatario de México, le expuso que "la crisis internacional generada por el Covid-19 exige coaliciones nuevas e inusuales para asegurar respuestas efectivas y coordinadas a nivel global, a través de un frente unido entre las empresas, los trabajadores y los gobiernos de todo el mundo".
La propuesta de la agrupación mundial de comercio está soportada por una serie de recomendaciones para atender la pandemia, así como la reactivación de la economía global.