Verlo en el espacio que tradicionalmente ocupa López Obrador; seguro, contundente y con un discurso claro, fluido y sin rodeos, inspirando confianza con proyección a futuro. Con datos duros y confiables me imaginé a Carlos Slim como si fuera el presidente de la República.
Así es, durante el evento en Palacio Nacional, en el cual se daban los pormenores que sirvieron para destrabar el conflicto de los gasoductos, tras acceder a modificar los términos de los contratos que permitirá a México tener acceso al gas más barato del mundo, el presidente del Grupo Carso, fiel a su estilo, nos regaló unas pinceladas de la visión de uno de los hombres más ricos del mundo, pero sobre todo un gran apasionado por el país.
Mientras que AMLO lo observaba, el ingeniero respondía con soltura a los cuestionamientos de la prensa con respuestas breves, concisas pero con una gran claridad.
"En el caso nuestro, yo quiero decir que tenemos también el gusto de que al haberse hecho la renta pareja a lo largo del plazo, nos permita financiar más proyectos, entrar en más proyectos, hacer mayores inversiones, lo cual consideramos que es muy importante, no sólo importante para las empresas, y no quiero hablar de las otras empresas, pero creo que estamos en las mismas condiciones en cuanto que los pagos van a ser mayores desde el principio, y eso permitirá hacer mayores inversiones", advertía Slim en esta cita en donde subyace el origen virtuoso de la frase "Win-Win".
Y así prosiguió el dueño de Telcel y Telmex: "subrayar que aquí la gran importancia de estos gasoductos como parte de una gran infraestructura nacional es que podemos acceder al gas más barato del mundo que se tiene en Texas, donde ya tenemos las conexiones, México tiene las interconexiones y los gasoductos para tener acceso a ese gas tan barato, el más barato del mundo con mucho, y que permitirá al país hacer -a través de estos gasoductos- poder hacer uso de un gas muy económico, que va a permitir sustituir el diésel y el combustóleo, que no sólo son, sobre todo el diésel mucho más caro, sino que también son contaminantes, en cuanto a que con el gas los niveles son no solamente una tercera parte, una cuarta parte del costo del otro, sino que tiene una gran ventaja desde el punto de vista ambiental".
Después de agradecer a todos los que hicieron posible el acuerdo alcanzado, enfatizó Slim Helú la aportación de Carlos Salazar, presidente del CCE y Antonio del Valle, del Consejo Mexicano de Negocios, por el empeño que pusieron en resolver las negociaciones.
No es la primera vez que, por lo menos en redes sociales, se candidatea a la presidencia de la república a Carlos Slim, pero ahora ante el desastre que hay en el país, léase crecimiento cero e inseguridad pública exponencialmente al alza, pues es una opción ganadora para todos.
No queremos dejar en el tintero otro apunte que hizo el magnate de las telecomunicaciones:
"Quiero mencionar que entre lo que negociamos con la CFE fue hacer más funcional el uso de los gasoductos, de manera que cuando no se están utilizando, sobre todo en la parte de los gasoductos que tenemos en Estados Unidos, se puedan obtener ingresos en cuanto a que se renten a terceros y con un buen posible ingreso para la CFE de hasta el 50 por ciento del ingreso bruto que pueda ayudar mucho a mejorar también la posición y la forma de operación de estos gasoductos".