En el contexto del día mundial del medio ambiente, declarado por la UNESCO en 1972, es un buen momento para escribir sobre el significado y la importancia que tienen las inversiones sostenibles y su relación con el cuidado del planeta y nuestro entorno.
En este año, esta fecha tan especial fue dedicada a la restauración de los ecosistemas o, dicho de otra manera, a las actividades que buscan prevenir, detener y revertir la degradación de estos, siendo esto una pequeña parte de lo que una acción sostenible puede significar.
La restauración de los ecosistemas es, a su vez, un pilar fundamental para conservar nuestro planeta y llegar al objetivo de cero emisiones netas, cuyo significado es lograr que las actividades que desarrolla una empresa no causen un impacto NETO de gases de efecto invernadero.
Lo anterior ser logra al reducir el impacto con un número correcto de remociones de carbono, lo cual permitirá que se reduzca la temperatura del planeta a niveles preindustriales de entre 1.5 y 2 grados Celsius.
De acuerdo con un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y un grupo creado por dicha institución, integrado por expertos en Cambio Climático, llegar a cero emisiones netas es posible para el año 2050 a través de acciones dirigidas a cuatro pilares centrales:
1. Producción de electricidad limpia.
2. Electrificación masiva de ciertos bienes y servicios (por ejemplo, vehículos y cocinas) y hacer un cambio hacia la utilización de combustibles libres de carbono.
3. Elevar el uso de transporte público no motorizado.
4. Detener la deforestación y proteger y regenerar los ecosistemas naturales ricos en carbono.
Lo más interesante es que al reducir emisiones netas se beneficia tanto el planeta como a la sociedad ya que será posible superar brechas en el desarrollo al dar mejores condiciones de vida a más ciudadanos y por otro lado a mejorar las economías de los países.
Por otro lado las empresas al reducir sus emisiones actúan de manera fiduciaria frente a sus stakeholders y comunidades garantizando mejores retornos de frente al futuro.
¿QUE ES LA INVERSIÓN SOSTENIBLE?
La inversión sostenible consiste, entonces, en invertir en el futuro de nuestro entorno a través de dirigir nuestros recursos hacia las empresas que tienen un enfoque a largo plazo sostenible, es decir con miras sólidas de los temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo (Environmental, Social and Governance o ESG por sus siglas en inglés).
Existen diversas estrategias en cuanto a dicho tipo de inversión que podemos poner en práctica:
• Las estrategias de «Evitar», eliminando de nuestras inversiones empresas o sectores asociados a un mayor riesgo ESG.
• Las estrategias de «Avanzar», que se centran en aumentar la exposición a las empresas que son fuertes en materia ESG, alineando el capital con determinados comportamientos positivos en dicho frente. Por ello la siguiente vez que tomes una decisión de inversión piensa en como a través de nuestro capital podemos influir positivamente en nuestro entorno y también en como dicha acción trae como consecuencia un mejor rendimiento a nuestras inversiones.