La ciudad de Valencia es el verdadero ejemplo de una ciudad del futuro. Es la tercera ciudad más grande de España, con una población de un millón y medio de habitantes. Pasó por un proceso de rehabilitación que inició en 2007 y la convirtió en un destino único.
La Conselleria de Infraestructuras, el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Valencia tuvieron una visión hacia el futuro cuando pusieron en marcha un plan para transformar la ciudad, en donde estaba el viejo cauce del río Turia que había sufrido varias inundaciones, por lo que decidieron desviar el cauce del río y construir el Jardín de Turia, el parque urbano más grande y diverso de España, que rodea la ciudad y ofrece a todos los ciudadanos espacios recreativos y educativos.
Uno de los atractivos más impresionantes es el edificio de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el impresionante diseño del arquitecto Valenciano Santiago Calatrava. Este museo se ha convertido en un referente nacional y aporta un nuevo enfoque a una zona que previamente estaba subdesarrollada, además de unir a la ciudad con el mar. Su diseño futurista logró la atención de los productores de la serie Westworld, y el edificio fue parte de la misma.
El Jardín de Turia cuenta con una ruta de bicicletas exclusiva, que además se extiende por toda la ciudad, permitiendo la movilidad de cientos de personas sin interrumpir el tráfico. Otra de las innovaciones que se agregaron fue el de fuentes y bebederos de agua potable alrededor de la ciudad. Esta iniciativa logró reducir el consumo de plástico de un solo uso y creó una política para que la ciudad esté libre de residuos plásticos dentro de sus objetivos de desarrollo sostenible para afrontar el cambio climático para 2030.
El Puerto de Valencia es el puerto de mercancías más transitado de España y del Mediterráneo, el quinto de Europa y el 30 a nivel mundial. Genera 51 por ciento del PIB de España debido a que la mitad de la población activa española está conectada a él de una forma u otra. La Autoridad del Puerto de Valencia tiene una política ambiental y energética de las más innovadoras para conseguir una sinergia positiva con el entorno.
Valencia ejemplifica cómo la apuesta a futuro en la planeación urbana, con una inversión estratégica y a largo plazo, logran el desarrollo de la comunidad, teniendo como meta el desarrollo sostenible y el bienestar de la población y del medio ambiente.