No hay duda que la tecnología ha cambiado nuestros hábitos, la manera en la que nos relacionamos y la naturaleza de nuestros dispositivos. Pocos vivimos sin estar conectados a un teléfono inteligente o sin conexión a internet. Sin embargo, hay una tendencia que ha surgido en la Generación N, nacida entre 1996 y 2010, el regreso a lo anológico. Aunque esta generación nació conectada al Internet y pasa en promedio cerca de dos horas diarias en Tiktok, también tiene una gran nostalgia por el pasado, y lo ha empezado a manifestar en tres áreas específicas: la música, la fotografía y la comunicación.
Primero la música. Los discos de vinilo han tenido un resurgimiento de popularidad en los últimos años. Aunque ya nos hemos acostumbrado más al streaming que a descargar música, los discos de vinil se han vuelto artículos de colección incluso para artistas de la misma Generación Z. Hay quienes piensan que la calidad del sonido es mejor en vinilo y buscan tener el objeto físico como parte clave durante la experiencia de escuchar música. Las tiendas de vinilos también han tenido un resurgimiento, tanto las físicas, como las online. Además vemos que no solo los vinilos, sino también artículos como walkmans y discmans han vuelto a tener demanda, al igual que los cassettes y los CDs.
La siguiente es la fotografía, si bien estamos acostumbrados a sacar cientos de imágenes de la misma foto con nuestros teléfonos, las cámaras análogas están de vuelta en el público joven. Hace unos años vimos el resurgimiento de campañas de fotos instantáneas como la de Polaroid o la de Instax. Con el paso de los años las cámaras de rollo han reaparecido, al igual que los estudios de procesamiento de fotografías y aunque estos servicios en algún momento fueron muy comunes, hoy son especializados y exclusivos.
Por último la comunicación. La Generación Z está acostumbrada a comunicarse a través de mensajes de texto, sin embargo un reciente estudio de McKinsey analizó las preferencias de este grupo y determinó que las llamadas telefónicas son el medio preferido para interacciones de servicio al cliente y para mantenerse en contacto con amigos y familia. Esto es importante para los proveedores de servicios, la tendencia desde hace tiempo ha sido moverse a chatbots y servicios automatizados, mientras que sus clientes prefieren y muchas veces exigen la interacción humana.
Esta nostalgia al pasado también ha afectado las tendencias de consumo de sectores como el de la moda y la belleza. Los hábitos han empezado a cambiar con clientes más conscientes del medio ambiente, la procedencia de los productos que consumen y el ciclo de vida de los mismos. Podemos decir que lo retro está de moda, así que hay que pensar dos veces antes de deshacernos de las cosas, ya que en algún momento volverán a ser tendencia.