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La mujer más importante de México

En esta elección crucial para México, las contendientes a la presidencia no solo pasarán a ser nuestro máximo líder, tendrán una plataforma mundial para hacer política que siente precedentes y que ayude a avanzar estos 130 años que todavía nos faltan para llegar apenas a la paridad, comenta Andrea Lobato.

Hasta mayo de 2024 únicamente 15% de Jefes de Estado en el mundo han sido mujeres. Lo que significa que de los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas únicamente 28 mujeres han llegado a tener el máximo cargo en sus países. Esto incluye tanto a Jefas de Estado, 15 actualmente, como a Jefas de Gobierno con 16, el día de hoy.

Reportes de McKinsey & Company que han sido publicados año tras año indican que una mayor diversidad de género en los equipos ejecutivos senior de las empresas corresponden a un mayor aumento de desempeño. Un informe encontró que por cada 10% de aumento en la diversidad de género, los ingresos aumentaron 3.5%. Datos como estos demuestran que las mujeres líderes tienen un impacto medible en los resultados de una organización. ONU Mujeres recopiló datos por primera vez, que mostraron que solo el 22.8% de los miembros del gabinete que encabezan ministerios son mujeres hasta finales del 2023. Además únicamente hay 13 países en los que las mujeres ocupan el 50% o más de los cargos de ministros del gabinete que dirigen áreas políticas. Los cinco puestos que ocupan con más frecuencia son Mujeres e Igualdad de Género, seguidas de Asuntos de Familia e Infancia, Inclusión y Desarrollo Social, Protección Social y Seguridad Social, y Asuntos Indígenas y de Minorías. Al ritmo actual, la igualdad de género en los más altos cargos de poder no se alcanzará hasta dentro de 130 años.

Es un hecho que cuando hay mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones se incluyen perspectivas que simplemente no existen y no se ven cuando solamente hay hombres. Esto se puede ilustrar con ejemplos sencillos de políticas que no existían porque nadie las había cuestionado. Sheryl Sandberg ocupaba el puesto de jefa de operaciones de Facebook y tuvo su primer embarazo, se dio cuenta de que la empresa no tenía lugares de estacionamiento para embarazadas, y de esta manera los creó. Esto no quiere decir que nunca había habido mujeres embarazadas en la empresa, simplemente que no existía una posición de poder para cambiar un descuido en la estructura desde que el negocio se creó. Mucho ha cambiado en nuestro país desde que se instauró el gobierno, una mujer al mando no cambiará todo lo que se necesita reevaluar, pero marcará una gran diferencia y ejemplo para las generaciones más jóvenes.

En esta elección crucial para México, las contendientes a la presidencia no solo pasarán a ser nuestro máximo líder, tendrán una plataforma mundial para hacer política que siente precedentes y que ayude a avanzar estos 130 años que todavía nos faltan para llegar apenas a la paridad. Pues si no lo hacen ellas no habrá mujer más importante en México que pueda hacerlo.

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