La Generación Z o Gen Z, compuesta por aquellos que nacieron a finales de los noventa y en la primera década del siglo XXI, enfrenta desafíos particulares. Es la primera generación que nació conectada a Internet y que se incorporó al mundo laboral durante una pandemia global. Es una generación hiperconectada globalmente y que ha vivido en un ciclo de noticias realmente preocupantes sobre economía, guerra y el cambio climático.
Las oficinas y los espacios de trabajo actuales fueron creados por los Boomers, que en la mayoría de los casos, siguen siendo los líderes. En el contexto en el que estos espacios se crearon, las motivaciones eran muy distintas a las actuales. Los Boomers son una generación que se define por su trabajo y derivan gran parte de su identidad de él. En contraste, la Gen Z busca más equilibrio entre la vida personal y profesional, prefiriendo que su trabajo tenga un propósito significativo. Se preocupan por el “por qué” de su trabajo y desean tener un impacto positivo en el mundo.
Pero, ¿qué es lo que realmente los hace tan diferentes? ¿Han cambiado tanto las aspiraciones generación tras generación, o es el trabajo el que necesita cambiar?
Es muy interesante trabajar con colegas de la Gen Z, si bien conozco a pocas mujeres Millenials o Boomers no hayan enfrentado alguna forma de acoso o discriminación de género, he notado que muchas personas de la Gen Z no solo evitan estas actitudes en la oficina, sino que tampoco las tolerarían y se manifestarían en contra de ellas. Recuerdo que, en mis primeros trabajos se esperaba que los recién graduados fueran los primeros en llegar y los últimos en irse; y esta expectativa de tener que ‘picar piedra’ era vista como esencial para progresar. Se esperaba que estuviéramos en la oficina todo el día, todos los días. En contraste, hoy he visto ejemplos de personas que rechazan trabajos que no les permitan llevar a sus mascotas o trabajar desde su casa para cuidarlas.
¿Quién tiene la razón? En algún momento, será necesario llegar a establecer un compromiso. Aunque estar en la oficina todo el día no garantiza mayor productividad, también es cierto que la cultura de trabajo se construye diariamente, y es difícil entender las dinámicas y las reglas sociales sin una presencia física constante.
A medida que los Boomers se retiran, la Gen Z seguirá creciendo en el mundo laboral. Según LinkedIn, se espera que esta generación represente entre el 30% y el 35% de la fuerza laboral mundial para 2030. ¿Será que la Gen Z cambiará las reglas del juego, o tendrá que aprender y adaptarse?