Directora del Think Tank Early Institute.

En México, urge combatir la pobreza desde la primera infancia

Las cifras tan altas de niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza dan cuenta de que están siendo limitados en el ejercicio de sus derechos.

En la sexta mesa de análisis que organizó Early Institute, a través del Sistema de Indicadores de Primera Infancia (SIPI México), denominada “Retos y estrategias para combatir la pobreza desde la primera infancia”, especialistas abordaron la relevancia de mitigar los riesgos a los que se enfrentan niñas y niños cuando viven en situación de pobreza desde sus primeros años de vida.

Participaron Cecilia Berlanga Alessio Robles, Oficial de Política Social en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); Alberto Sotomayor Avilés, Coordinador Nacional de Investigación del Pacto por la Primera Infancia; Alida Marcela Gutiérrez Landeros, Coordinadora de Análisis de Pobreza en el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), y Renata Díaz Barreiro, líder de SIPI México.

En su intervención, Alida Gutiérrez señaló que la pobreza infantil tiene efectos irreversibles, siendo el grupo con mayores carencias el que va de los 0 a los 5 años. Afirmó que 54.3 por ciento de niñas y niños en esta edad presenta situación de pobreza relacionada con la falta de acceso a sus derechos. En este sentido, se refirió a tres ámbitos con mayor problemática: educación, salud y alimentación de calidad.

Por su parte, Cecilia Berlanga refirió que sólo 16 por ciento de niñas, niños y adolescentes, en México, no tienen carencias, lo que significa una desigualdad social sustancial. Dijo que “la pobreza limita la capacidad de las familias para satisfacer las necesidades y restringe la calidad de interacción entre adultos y niños”. Estas características ponen en riesgo a la niñez y comprometen su desarrollo.

Para Alberto Sotomayor hablar de pobreza es hablar de una negación de derechos y, cuando se vive con ella desde la temprana edad, abre las posibilidades para que se continúe en esa situación en edad adulta. Señaló que de 2018 a 2020 se registró un incremento de la problemática, provocando que la primera infancia enfrente mayores niveles de carencias que el resto de la población.

Para el especialista las cifras tan altas de niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza dan cuenta de que se trata de millones de personas que están siendo limitadas en el ejercicio de sus derechos, por lo que urgen intervenciones del Estado para afrontar este panorama.

En cuanto a las recomendaciones que ofrecieron los especialistas para combatir la pobreza desde la primera infancia, Cecilia Berlanga habló de los programas de protección social como herramientas eficaces para atender las carencias, refiriéndose en particular a las transferencias monetarias que han tenido significativos beneficios en torno a esta problemática. Para Alida Gutiérrez es fundamental contar con un sistema de protección social con enfoque de derechos que combata los riesgos en todo el curso de vida, principalmente en niños, niñas y adolescentes.

Alberto Sotomayor considera que es indispensable contar con estrategias y políticas públicas bien diseñadas, inteligentes, basadas en evidencia e integrales y, ante todo, dar peso a la primera infancia, ya que en la actualidad la oferta gubernamental dirigida a este sector de la población es escasa.

Con este tipo de reuniones, Early Institute apoya sus objetivos en cuanto a la construcción de políticas públicas y medidas de protección que aseguren el bienestar integral de niños, niñas y adolescentes. La pobreza es una de las situaciones con mayor gravedad en el desarrollo infantil, por su alto grado de afectaciones que desencadena. Sin duda, es prioritario no sólo su conocimiento, sino también invertir en la atención a la problemática para dar mejores condiciones de vida desde el vientre materno.

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