Presidente de la Cámara Española de Comercio en México

La conquista del siglo XXI es el bienestar

España es el segundo inversor en México. Las empresas españolas han invertido aquí 70 mil 898 millones de dólares desde 1999.

La historia de los distintos países que hoy conocemos es fruto de un buen número de episodios trascendentales, entre que los están las llamadas conquistas. Por ejemplo la España de la que provengo está conformada sobre la base de la aportación de romanos, godos o árabes.

Estamos en el siglo XXI en México y aunque el debate histórico es apasionante, da también para mensajes políticos, pretendo en estas líneas informar y valorar sobre una de las formas de relación entre México y España, la de la inversión, la de las aportaciones de las empresas de origen español al pueblo mexicano en la era de la aldea global.

Las Pymes, empresas y multinacionales que han ido viniendo a este gran país desde ese lugar del sur de Europa son empresas mexicanas; sí, empresas mexicanas con capital o matiz de España. Sociedades que pagan sus impuestos en México, que emplean a locales, y que se implican en la comunidad donde desarrollan su labor.

El objetivo de las empresas españolas no es otro que el desarrollo económico y social de México, y lo es también porque el grado de inversión, lazos familiares y vínculos compartidos son tan grandes que nuestras empresas necesitan que México prospere para que nosotros como empresas podamos prosperar.

A nivel general cada vez queda más claro que los actores económicos deben implicarse en la sostenibilidad y en el desarrollo social, además de defender el legítimo y proporcional interés de los accionistas. Y a nivel particular de México y la inversión española estamos convencidos de que nuestro éxito solo se puede dar acompañado del desarrollo social, de las mejores condiciones para nuestros colaboradores, clientes y proveedores, de la implicación con el interés general del pueblo que nos ha acogido.

Es importante nuestra posición porque España es el segundo inversor en México. Las empresas españolas han invertido aquí 70 mil 898 millones de dólares desde 1999. Nuestras Pymes y corporaciones continúan trayendo fondos a México, durante este sexenio, tan solo en el primer trimestre de 2020, más de 5 mil millones de la moneda norteamericana.

Nuestra vocación es la permanencia, no somos de regresar con nuestros pesos y empleos a España cuando existen complicaciones. En los 130 años que atesora la Cámara Española de Comercio en México hemos vivido muchas vicisitudes y siempre hemos permanecido en los distintos estados de la República con esfuerzo, tesón y honestidad.

Es verdad nuestra apuesta por el bienestar del pueblo mexicano, estamos dando empleo a un millón de personas, entre puestos de trabajo directos e indirectos. En el año 2019 las empresas españolas teníamos en marcha 227 programas sociales, con aportaciones que ascienden a cientos de millones de pesos, en áreas como la salud, la previsión social, la educación, las infraestructuras básicas o la vivienda.

Por la crisis del coronavirus nuestro compromiso con México se ha redoblado, como no podía ser de otro modo. Las aportaciones de nuestras empresas por esta contingencia ascienden hoy a más de 730 millones de pesos, los destinos principales han sido insumos médicos (respiradores, mascarillas, tecnología o equipos de protección) y ayudas directas a colectivos en riesgo. Un buen número de comunidades, gobiernos locales y estatales nos lo han agradecido públicamente. Lo hacemos con gusto y por justicia porque es para las personas que nos han recibido, es para las familias que colaboran en nuestras empresas, es para el pueblo mexicano.

En definitiva, en 2020 las empresas que se precien tienen que aportar a las comunidades y a la sociedad más allá de sus razonables beneficios capitalistas, y las empresas españolas lo tienen muy claro. Nuestro propósito es conquistar el bienestar de los mexicanos, el término conquista entendido como la tercera acepción del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua: "Persona cuyo amor se logra". Sabemos que en el ámbito empresarial ese afecto se basa en colaborar con humildad y ética al desarrollo social de los mexicanos y las mexicanas, precisamente la prioridad de las empresas mexicanas de capital español.

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