Como en cada cambio de sexenio, hay quienes buscan treparse al barco a toda costa, sin importar que los persiga una montaña de errores y malos manejos que pongan en riesgo a quienes llegan.
Tal es el caso de Gustavo Hernández García, quien fue director de la subsidiaria Pemex Exploración y Producción durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, y quien estuvo a las órdenes del impresentable Emilio Lozoya.
Entre la larga lista de tropiezos en el currículum negro de Gustavo Hernández, quien ahora quiere colarse en el equipo de transición, destacan “logros” como la asignación de cuatro contratos por más de 21 mil millones de pesos a Sea Dragon de México, la protagonista de los “Paradise Paper” que dio a conocer Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, y que se ligó a connotados panistas del calderonato.
Por si fuera poco, en su administración se quiso ampliar el contrato 424011937 de manera extemporánea a la empresa Petroswab, y ante la negativa por parte de uno de los ingenieros responsables del trámite por haber vencido unos meses atrás, le costó el empleo, sin mencionar que pugnó para que la empresa CESIGSA se beneficiara también de los contratos 424012901 y 424013819 que PEP le dio a Compañía Mexicana de Exploración (COMESA), donde la petrolera nacional es dueña del 51 por ciento.
A pesar de ello, al Ingeniero Hernández le están dando juego en la transición al segundo piso de la Cuarta Transformación, liderado por la Dra. Claudia Sheinbaum. Así, se ha ha autonombrado el nuevo “operador” de Pemex Exploración y Producción, y se presenta en el medio como quien moverá los hilos de la empresa productiva subsidiaria, teniendo que pasar por su visto bueno cualquier asunto, pues desde hace al
Menos un mes tiene acceso a información sensible de la petrolera, generando conflictos de interés.
Diversas fuentes han confirmado que sin nombramiento de ningún tipo, ha sostenido reuniones en diversos restaurantes de la Ciudad de México con otros funcionarios públicos y con representantes de la industria privada, planeando sus “nuevos potenciales logros”, y poniéndoles las tarifas para las asignaciones que se avecinan.
Recordemos que a pesar de que ya tuvo su oportunidad de “hacer un cambio” como director de PEP, lo aprovechó en beneficio propio, y posteriormente se dedicó a criticar a las siguientes administraciones.
De acuerdo con sus propias publicaciones en redes sociales, Hernández ha criticado ferozmente los logros en materia de energía del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y también ha dudado de la capacidad técnica del personal de la misma Pemex y de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
A la luz de los hechos, qué opinan, ¿se merece un lugar en el próximo gobierno?