En primera fila

Crisis de proveedores pone en jaque producción de Pemex

Las líneas de crédito, tanto de Pemex como de sus proveedores, están desbordadas y simplemente no pueden avanzar más.

La crisis de proveedores en Pemex está alcanzando niveles insospechados y alarmantes. Ayer, el asunto llegó a protestas por parte de la plantilla laboral de las empresas que prestan servicios a la petrolera nacional en Villahermosa, Tabasco; al mismo tiempo, se filtró un oficio mediante el cual Néstor Martínez, como director de la subsidiaria Pemex Exploración y Producción, instruyó la suspensión de nuevos procesos de contratación.

Sin embargo, la realidad de esta crisis no es la misma para todos, pues mientras empresas proveedoras estratégicas como Marinsa y Protexa de plano se mantienen detenidas por la falta de pago, a las que se suman al menos otro ciento de proveedores que financieramente les resulta imposible seguir adelante, gigantes transnacionales como Halliburton, Baker Hughes y Schlumberger, dicen no estar preocupadas, pues pueden aguantar mientras sus corporativos les envíen dinero para hacer frente a sus compromisos.

El límite de las pequeñas y medianas empresas, “las que siempre se joden” -dijo a este espacio un proveedor en esta situación-, llegó a su fin. Trabajar para Pemex siempre había sido sinónimo de certeza, “pagaban porque pagaban”. Hoy ya no, sus líneas de crédito, tanto de Pemex como de sus proveedores, están desbordadas y simplemente no pueden avanzar más.

De forma extraoficial se ha informado que esta crisis ya derivó en el paro de operaciones en pozos y otras actividades esenciales que se reflejarán en las cifras de noviembre, que se reportarán a final de año. Recordemos que en octubre, la producción de crudo de la petrolera reportó una caída de casi 8 por ciento. La crisis de proveedores promete hacer más pronunciado este retroceso.

Y no es todo, de acuerdo con el personal a cargo de varios proyectos de la petrolera, la seguridad también está comprometida, pues los proveedores no están enviado a plataformas y pozos en tierra tanto insumos como relevos necesarios para garantizar un correcto desempeño, por lo que el riesgo de accidentes está más elevado que nunca.

Lamentablemente, y pese a estos escenarios, la situación no se prevé que mejore. El oficio de Néstor Martínez concluye que en breve se anunciarán aquellas actividades “prioritarias” y que estén alineadas al programa operativo trazado para 2025. Es decir, seguirán los recortes en las contrataciones.

En este contexto, resulta crucial preguntar: ¿cuándo estará listo el acuerdo con bancos y la Secretaría de Hacienda para iniciar con el pago a proveedores que prometió Víctor Rodríguez Padilla, director general de Pemex?, y otra pregunta más: ¿qué lugar ocupa Pemex en las prioridades de la presidenta Claudia Sheinbaum?

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