Les platicaba el sábado sobre el enorme reto que tiene el gobierno en cuanto al huachicol fiscal en diésel, y la tremenda distorsión que dicha actividad ilegal está creando en el mercado. Sin embargo, el problema va más allá.
La venta de combustible ilegal está fuera de control, existen grupos en redes sociales (que no voy a mencionar para no hacerles propaganda) donde gasolineros solicitan pipas de un día para otro con pago en efectivo, y donde se ofrecen carros de ferrocarril completos (ferros) en espuelas de distintos estado del país, con combustibles a precios por debajo de los 15 pesos por litro. Otras, utilizan LinkedIn, donde se promocionan como grupos empresariales serios (con logo y toda la cosa) y envían cotizaciones donde la constante es el sospechoso y bajísimo precio.
En este contexto, y pese a varias denuncias realizadas por empresas que se van por la derecha, y de las cuales tengo copia, la omisión ha sido la constante desde el sexenio pasado, pero no en este, donde es uno de los temas prioritarios para la administración actual, que busca primero poner orden en los permisos de importación que otorgó la Secretaría de Energía (Sener); sin embargo, empresarios explican que desde la reforma energética peñista, adicionalmente, en año pasados la Comisión Reguladora de Energía (CRE) otorgó de manera indiscriminada permisos de comercialización a sinfín de personas que hoy son quienes se encargan de colocar el combustible ilegal en todo el país.
"Soltaron tantos permisos de comercialización que les dieron licencia a cualquiera, no necesitaron más que un cuadernito para ser comercializadores: le compro a quien sea, me cachan, y pongo otra razón social ante la CRE en dos minutos… hay que hacer una limpia", me comenta uno de ellos.
De acuerdo con las fuentes, las autoridades deben poner el ojo de manera específica en empresas como Comercializadora de Hidrocarburos del Mezquital (Chimesa), Nexoil, Oil & Fluid Business Center, y Eter Energy, entre otras, a quienes deberían preguntarles cómo es que logran vender combustible tan barato.
Les contaba también el fin de semana que la estrategia ahora se enfocaría en desenmascarar a los compradores de dichos combustibles, donde de acuerdo con las fuentes y documentos, se encuentran la mayoría de las grandes empresas transportistas del país, a quienes habría que preguntarles si están conscientes o no del origen del combustible que compran.
Hemos señalado en este espacio que 2021 será un año atribulado para el sector energético, para muestra basta la iniciativa que envió el presidente López Obrador a la Cámara de Diputados para dar prioridad al despacho de la energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) desde la Ley de la Industria Eléctrica, con la finalidad de cumplir su mandato de rentabilidad. Así, en el sector de hidrocarburos éste, el huachicol fiscal, será uno de los temas que se irán ajustando en el transcurso de los siguientes meses con soluciones, también, de raíz.
DERECHO DE RÉPLICA