Desde el punto de vista laboral (como en muchos otros) México está ante una gran oportunidad: el auge de la relocalización de industrias, empujada por muchos factores.
El país está en un momento interesante donde hay una oportunidad privilegiada ante las nuevas tendencias de comercio internacional que podrían traer más desarrollo económico y más empleos. Tanto desde el punto de vista geográfico como geopolítico, el reordenamiento de las cadenas productivas cada vez más cerca de Estados Unidos, el resurgimiento de nuevos bloques económicos en Asia, la guerra en Ucrania y hasta la deshidratación del canal de Panamá son puntos a nuestro favor. “Haber superado a China como proveedor del mayor mercado del mundo es maravilloso, que el país se beneficie de todos estos cambios geopolíticos también, pero depende mucho de las decisiones políticas que se tomen, pueden acelerar o ralentizar el progreso”, me explica Jonas Prising, presidente y CEO de Manpower. Para el ejecutivo deberían aprobarse reformas laborales que hicieran más atractivo el mercado para la inversión extranjera directa. “Para que el país se beneficie de todos los cambios, depende mucho de las decisiones políticas que se tomen, sobre todo en el sector de los empleos formales”, agrega el ejecutivo y remata: “México tiene la legislación laboral más restrictiva en el mundo después de Venezuela, es un tema más ideológico y tal vez no intencional, pero es un hecho”.
A lo que se refiere el ejecutivo de la multinacional es ni más ni menos que a la reforma a la Ley Federal del Trabajo de 2021, donde se prohíbe la subcontratación de personal, el famoso outsourcing. Las bases que la reforma proponía, por un lado, era acabar con las prácticas laborales que, según el discurso gubernamental, vulneraban los derechos laborales de los trabajadores y por otro, impedir la evasión fiscal en la que incurrían una buena parte de las empresas que operaban con el régimen de subcontratación. Este cambio en la ley reveló que el 75 por ciento de las intermediarias de contrataciones en el país eran también informales.
“Las restricciones que se hicieron en nuestro sector obstaculizan la movilidad en el mercado laboral. Y nosotros somos el mercado laboral formal. Manpower puede ser la vía perfecta de acceso de los jóvenes al mercado laboral o el regreso de personas a su empleo. La legislación actual, aunque está estabilizada y nosotros operamos bien, creo que debería cambiar”.
Según datos de la empresa, en la actualidad se vive la mayor ‘escasez de talento’ en el país de los últimos años: siete de cada diez empleadores tiene dificultades para encontrar los perfiles que necesita en sus empresas. Y precisamente los empleos más difíciles de cubrir son aquellos directamente vinculados con sectores movidos por el nearshoring como TIC, transporte, logística y automotriz.
“En mi opinión personal, si se quiere acelerar el crecimiento de la economía, esto depende del acceso del talento con habilidades específicas al mercado. Y nosotros somos el lubricante para la transición de las personas desde los trabajos informales y poco calificados a empleos formales de alta calificación”, agrega Jonas, que bajó a México a festejar esta semana los 55 años de Manpower en nuestro país.