Es momento de identificar los posibles escenarios económicos para el siguiente año y, con base en los mismos, tomar diferentes decisiones para las empresas, así como personales. Hace un año se pensaba que durante 2023 habría una importante desaceleración económica e inclusive una posible recesión en diferentes partes del mundo. Sin embargo, la mayoría de los pronósticos fueron erróneos porque el crecimiento ha sido mayor de lo esperado en México, pero sobre todo en el resto del mundo.
Lo anterior ocurrió porque, aunque el COVID-19 paralizó a la mayoría de las economías, no hubo quiebra masiva de empresas por los distintos programas que los gobiernos dieron para apoyar al sector productivo, así como a los consumidores y a los trabajadores. Una vez superada la pandemia las economías recuperaron su previo dinamismo. Nuestro país fue uno de los más perjudicados por la carencia de estos programas y aquí se retrasó la recuperación. Esto explica parte del crecimiento de la oferta y la demanda agregada de 2.8 por ciento durante el tercer trimestre del presente año, en comparación a 2022, que el INEGI dio a conocer esta semana.
Los pronósticos económicos para el 2024 se dividen entre aquellos que son pesimistas sobre el escenario futuro y los optimistas, por lo que existe un elevado grado de incertidumbre del comportamiento futuro de las economías mundiales.
Los pesimistas opinan que sigue vigente y elevado el riesgo de tener una recesión, pero la misma se retrasó un año. Las causas de esta serían las siguientes:
1) Los apoyos que recibieron los consumidores para enfrentar la crisis del COVID-19 se irán acabando paulatinamente, lo cual reducirá la demanda y el crecimiento. 2) Las altas tasas reales de interés tendrán un costo tanto para las empresas como para los consumidores, reduciendo la actividad económica. 3) El menor apoyo financiero que recibirá Ucrania permitirá el avance del ejército ruso sobre ese país agravando las tensiones geopolíticas que se tienen en esa parte del mundo. 4) El posible triunfo de Trump en las elecciones norteamericanas haría que la política comercial de ese país sea más restrictiva, reduciendo el comercio mundial y por ende la recuperación de las distintas economías. 5) La confrontación comercial entre los Estados Unidos y China seguirá agravándose y puede contaminar la situación política de Taiwán. 6) En México es posible que el periodo poselectoral sea tenso y de confrontación perjudicando las inversiones y la percepción de riesgo en nuestro país.
Por su lado los optimistas opinan que las diversas economías seguirán creciendo por las siguientes razones.
1) Parte del soft-landing ya se llevó a cabo. 2) La inflación ya ha sido controlada en la mayoría de los países, por lo que las tasas de interés empezarán a reducirse en el curso del próximo año, con lo que se reforzará la recuperación económica. 3) Los nuevos adelantos tecnológicos, como la inteligencia artificial, propiciarán que sigan reduciéndose los costos de las empresas, con lo que se reforzará el crecimiento económico. 4) Las elecciones en los diferentes países, sobre todo en México y en Estados Unidos, propiciará que se mantenga elevado el crecimiento en el gasto público y el déficit fiscal. Esto permitirá siga el crecimiento económico en el corto plazo.
El escenario económico más probable es que se mantenga la actual inercia en la primera parte del año, la cual tendrá modificaciones en la segunda parte una vez que se pase el impacto de las elecciones. Posteriormente habrá una reducción en la demanda por la menor disponibilidad de recursos y por los factores negativos mencionados anteriormente, lo que provocará volatilidad en los distintos mercados financieros.
El autor es economista.