Opinión Benito Solis

La economía mexicana parece haber tocado fondo

La economía mexicana detuvo su caída en el tercer trimestre del año pasado, lo cual no significa todavía que se esté iniciando una recuperación sólida de la misma.

El autor es economista.

Próximamente se conocerá la estimación oportuna del PIB para el año pasado, que mostrará una contracción cercana al -9 por ciento, con lo que se confirmará que se tuvo el peor comportamiento de la economía mexicana en un siglo. Esto es resultado del manejo de la pandemia provocada por el coronavirus, así como por la caída en la inversión en el país, que empezó a mitad de 2018. Resulta relevante que el consumo interno en el mercado interior tuvo una contracción en los primeros diez meses del año del -12 por ciento, mientras que la producción industrial en los mismos meses tuvo una caída menor, sobre todo en los últimos meses. La diferencia se explica por la reactivación que están teniendo las exportaciones, las cuales empezaron a crecer a partir de septiembre.

Debido a que el principal mercado en el exterior de nuestros productos es Estados Unidos, conflictos comerciales o políticos con esta nación podrían impactar de manera negativa en el comportamiento futuro de las exportaciones y, por ende, en la reactivación de nuestra economía. Debido a la caída en el consumo nacional y a la reactivación de las exportaciones, se tuvo un superávit comercial y en la cuenta corriente durante el año pasado y este último podría ser superior a 1.0 por ciento del PIB. Esto ha servido de apoyo al tipo de cambio de los pasados meses, el cual ha tenido una ligera recuperación.

Esta importante caída en el consumo privado ocurrido a lo largo del año pasado se ha reflejado en diversos aspectos negativos como son la caída en las ventas y en las utilidades de la mayoría de las empresas, así como en el empleo. Sin embargo ha permitido contener la inflación, la cual fue de 3.15 por ciento a diciembre pasado. Esto es otro factor que ha apoyado la estabilidad del peso mexicano, junto con la debilidad del dólar norteamericano. Además, la menor inflación ha servido para reducir las tasas de interés en el país, lo que apoya la situación financiera de las empresas y, sobretodo, de las finanzas públicas, ya que es el principal deudor en el país. La mayor estabilidad del peso tendrá como efecto que el gobierno federal recibirá menos recursos de los que esperaba por la apreciación de las reservas internacionales del Banco de México.

Por su parte la inversión fija bruta tuvo una contracción de 19.5 por ciento en los primeros diez meses de 2020 en comparación al mismo periodo del año anterior. En sus principales componentes muestra cierta recuperación en los últimos meses con excepción de maquinaria, equipo y otros bienes, que sigue disminuyendo.

Los datos anteriores muestran que la economía mexicana detuvo su caída en el tercer trimestre del año pasado, lo cual no significa todavía que se esté iniciando una recuperación sólida de la misma. En el evento de Perspectivas Económicas 2021 que organizó el ITAM en días pasados, el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional afirmó que el PIB per cápita de México no recuperará los niveles previos a la pandemia sino hasta 2026 o 2027, esto es, que para la mayoría de la población en México este habrá sido un sexenio de deterioro en su nivel de vida. En este mismo evento participaron el secretario de Hacienda, Dr. Arturo Herrera, quien dio una amplia explicación sobre el apoyo fiscal al sector salud; el secretario general de la OCDE, organismo que agrupa a las principales economías del mundo, en la cual se encuentra México y el gobernador del Banco de México. Los tres coincidieron que la velocidad en el control de la pandemia será un factor determinante para superar la recesión que afecta a nuestro país y que la economía mexicana registrará un crecimiento en 2021, que sin embargo no será suficiente para compensar la contracción del año pasado.

Especialmente interesante fueron los datos dados a conocer por Mauro Leos de la calificadora internacional Moody's y la preocupación que tienen sobre el déficit de Pemex, empresa que comparó con los "hoyos negros" en el universo, los cuales absorben todo lo que se encuentre a su alcance. El apoyo que se le da a esta empresa se refleja en menores recursos y deterioro creciente en la administración pública y en las demás instituciones del gobierno.

Para 2021 se estima un crecimiento económico que puede ser superior a 3.5 por ciento en comparación al año anterior, pero que no compensará la contracción de 9.0 por ciento de 2020. Para tener un desarrollo sólido se requiere un incremento sustancial en la inversión, y decisiones como la eliminación de los organismos autónomos incrementan la incertidumbre, lo que deteriora un entorno favorable para la inversión.

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