Benito Solis

La economía sigue cayendo y puede haber rebote de pandemia

Es factible que se registre un agravamiento de la enfermedad en los siguientes meses, con su elevado costo en términos de reducción de la producción y del ingreso nacional.

El autor es economista.

La economía mexicana está sufriendo una fuerte contracción, con elevados costos en producción y empleos, como lo confirman las estadísticas más recientes. Por ejemplo, se estima que la caída en el número de personas que han dejado de laborar en los pasados meses es de doce millones, tanto en el sector formal como en el informal. Por otro lado, el Indicador Global de la Actividad Económica, que dio a conocer el Inegi en días pasados, mostró que la economía se contrajo 20 por ciento en abril, en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que constituye la peor caída desde que existe este indicador. La serie muestra que la economía ya había empezado a tener una reducción desde marzo de 2019 en comparación al año anterior, antes de que apareciera el coronavirus, pero el deterioro ha sido todavía más grave en los pasados meses.

Resalta de esta información que la industria de la construcción, gran generadora de empleos en el país, se redujo en el mes de referencia en 38 por ciento; mientras que las industrias manufactureras bajaron en 35.5 por ciento. Por su parte, el comercio al por menor tuvo una caída del 32 por ciento y los servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas fueron los más perjudicados, con una caída del 70 por ciento en abril pasado.

Es por esta razón que uno de los grupos hoteleros más importantes del país no pudo cumplir con el pago de su deuda en días pasados, iniciando un proceso de reestructura de sus pasivos y diversas empresas de estos sectores se encuentran en importantes procesos de renegociación de sus deudas y de búsqueda de nuevos accionistas. En otros países los diferentes gobiernos han instrumentado distintos mecanismos para evitar que sus principales empresas sean adquiridas a precios muy bajos por sus competidores extranjeros, lo que no se está realizando en México.

Finalmente es preocupante, por el impacto que puede tener en otras áreas de la economía, que el sector de servicios financieros, inmobiliarios y de alquiler haya tenido una ligera disminución de 2.6 por ciento en ese mes.

En este entorno es alarmante que varias reconocidas instituciones médicas, así como prestigiados epidemiólogos, siguen advirtiendo de la elevada probabilidad de una nueva ola de contagios derivado del coronavirus. Esto es debido a que en varias partes del mundo se está abandonando la reclusión domiciliaria sin tener una vacuna efectiva. Incluso, en el caso de que la hubiera, todavía tardaría varios meses en poder producirla en gran escala y hacerla accesible para la mayoría de la población mundial.

Ya se tienen datos de fuertes incrementos en el número de enfermos y de muertos en aquellos países en que se ha permitido la apertura de diversos negocios y actividades, sin tenerse una reducción relevante en el número de contagios. Destacan el caso en varios estados de Estados Unidos. Lo mismo sucedió al principio del siglo pasado con la 'gripe española', cuando la gente salió del aislamiento y se tuvo una situación más grave que en el primer ciclo.

Por esta razón es cada vez más frecuente que las distintas instituciones y entidades internacionales reduzcan sus pronósticos de crecimiento económico. Por ejemplo, la OCDE tiene sus pronósticos económicos tradicionales y otros en el caso que se materialice un segundo pico de la pandemia.

En días pasados, el Fondo Monetario Internacional volvió a revisar sus pronósticos presentando un agravamiento de las distintas economías. Para la economía global estima que la contracción será de 4.9 por ciento en el presente año, en donde las economías desarrolladas sufrirán una caída de 8.0 por ciento y el área Euro bajará en 10.2 por ciento. Preocupa que estima que la economía mexicana puede bajar en 10.5 por ciento y Brasil en 9.1.

De no tomarse las medidas correctas, es inevitable que en nuestro país se registre un agravamiento de la enfermedad en los siguientes meses, con su elevado costo en términos de reducción de la producción y del ingreso nacional.

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