Opinión Benito Solis

Qué cambiar para que crezca México

Para crecer y generar los empleos con mayores sueldos que requiere la población es necesario crear las condiciones para que las empresas compitan con los productos extranjeros.

México, y en general Latinoamérica, ha tenido un crecimiento muy inferior al que ha disfrutado el resto del mundo en las pasadas décadas. Mientras que la mayoría de las naciones han crecido en promedio arriba de 3.0 por ciento en las últimas décadas y los países asiáticos tienen una tasa superior a 6.0 por ciento, nuestra zona solo eleva su producción (y en consecuencia su ingreso) en 1.4 por ciento promedio anual. Esto propicia una mayor concentración de la riqueza (ya que el sector de la población con un nivel de educación superior logra capturar un mayor porcentaje de este limitado ingreso adicional), una mayor informalidad y delincuencia, así como mayores presiones sociales y políticas.

Esto se debe a que mientras el resto del mundo decidió seguir políticas económicas de competencia y de apertura comercial, en Latinoamérica se optó por seguir una política de economía cerrada, para evitar la competencia del exterior. Esta política, denominada de sustitución de importaciones, fue posible durante y posterior a la Segunda Guerra Mundial, ya que en esa época había una gran escasez de bienes duraderos, pero hoy en día resulta contraproducente.

Para poder restringir las importaciones, los distintos gobiernos imponían elevados aranceles, así como permisos de importación; al principio solo a bienes de consumo, pero posteriormente a los bienes intermedios y finalmente a los bienes de capital. Esto se hacía con el objetivo de elevar los precios de los productos dentro del país, lo que incrementaba la rentabilidad de las empresas nacionales, fomentando su producción.

El gobierno era quien en la práctica fijaba la rentabilidad de las empresas modificando los aranceles y las cuotas, lo que le daba un poder económico y político extraordinario (pero propiciaba la corrupción). Sin embargo, las empresas nacionales dejaban de ser competitivas a nivel internacional porque sus costos eran muy elevados, lo que les impedía exportar y generar las divisas que requerían en sus procesos productivos. El gobierno era quien obtenía los dólares requeridos por medio de sus exportaciones de petróleo y posteriormente por un creciente endeudamiento externo.

Hoy es imposible que opere esta política económica, porque el gobierno no puede generar las suficientes divisas que requiere la economía nacional, la cual es mucho más grande que hace varias décadas, ya que su producción de petróleo es cerca de la mitad de lo que producía anteriormente y porque no tiene los accesos a la deuda internacional requeridos.

Afortunadamente, las políticas y reformas económicas de los pasados años han permitido que una parte importante de la planta nacional ya sea competitiva a nivel internacional y pueda obtener las suficientes divisas para funcionar. Sin embargo, no genera las suficientes divisas para poder crecer e incorporar a la otra mitad de la economía que sigue sin ser competitiva.

En México operan simultáneamente dos grandes sectores que son: 1) el que tiene alta competitividad y puede exportar y competir contra los productos y servicios del extranjero, los cuales tienen bajos costos y 2) el que tiene una baja competitividad y no puede competir con los productos extranjeros, por lo que con frecuencia opera en la informalidad y tiene una limitada producción.

Se requieren cambios para lograr integrar a toda la economía a la modernidad y elevar su competitividad. Entre los mismos están una reforma educativa que ayude al alumno a pensar y entender lo que sucede en su entorno y no solo a memorizar; una sistema de justicia que funcione y sea eficiente; una reforma impositiva que no solo sea recaudatoria sino que propicie la competitividad de las empresas, sobre todo de las pequeñas y medianas, ya que los impuestos a la inversión son de los más altos del mundo; que elimine monopolios, tanto públicos como privados y gremiales, los cuales elevan los costos a las empresas, así como invertir en infraestructura que reduzca los costos para la sociedad y finalmente hacer más competitivo al gobierno federal y a los gobiernos estatales y municipales, ya que elevan los costos de producción de las empresas entre varios temas más.

Para poder crecer y generar los empleos con mayores sueldos que requiere la población se requiere crear las condiciones para que las empresas, sobre todo las pequeñas y medianas, puedan competir con los productos extranjeros, así como desarrollarse y crecer.

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