Benito Solis

Último trimestre del año y sigue el deterioro económico

Lo últimos datos muestran que la economía mexicana ya dejó de caer e inicia cierta recuperación en sectores relacionados con las exportaciones y el consumo.

El autor es economista .

Al inicio del año había expectativas de que continuaría el fuerte crecimiento de la economía global de la pasada década, una vez superada la crisis de 2009. Aunque era claro de que era difícil mantener la reactivación, ya que se sostenía con las políticas expansivas de los principales bancos centrales, las cuales no podían ser permanentes. Sin embargo, predominaba entonces el criterio de que los gobiernos encontrarían la fórmula para evitar la inflación y una nueva recesión, para así continuar el desarrollo mundial.

Este entorno propiciaba que electores en distintos países votaran por candidatos que prometían soluciones fáciles y beneficios generosos sin costos y esfuerzo para sus habitantes. De esta manera llegaron al poder distintos gobernantes con poca capacidad y experiencia para enfrentar una crisis de la magnitud que provocó el coronavirus, la cual ya afecta a más de 200 naciones en el mundo. Esto ha sucedido en países de larga tradición participativa, como son Estados Unidos, Inglaterra (donde triunfó la propuesta del Brexit que en el fondo significa una reducción en el nivel de vida de la población), así como en Brasil, en Rusia y muchos más.

Debido a lo anterior, distintos gobiernos no tomaron en serio la enfermedad ni la crisis económica que se avecinaba. Mientras en algunos países se pensó que la mejor manera de enfrentar este virus era no hacer nada, en otros se tomó la decisión de cerrar todo el país y agravar la crisis económica. Entre estos dos extremos existe una gran cantidad de posibilidades que podían reducir tanto la mortandad como la crisis económica. Destacan por su mejor manejo de la pandemia y el bajo número de muertos, hasta el momento, los casos de Taiwán, Singapur, Nueva Zelanda, Australia, los países nórdicos y Alemania, entre otros.

Por otro lado, están los países que tienen la mayor cantidad de muertos por este virus, en donde varios de ellos se caracterizaron por el retraso para tomar las decisiones correctas. Entre los mismos están Estados Unidos (con 225 mil muertos por la enfermedad), Brasil (154 mil muertos), India (115 mil muertos), México (86 mil muertos), Reino Unido (43 mil muertos), Italia (36 mil), España (33 mil), etcétera. En varios casos, como el de México, se estima que la cantidad de muertos podría ser significativamente mayor, ya que el número registrado en las actas de defunciones en este año es muy superior al de años anteriores y no coincide con los datos oficiales.

El Fondo Monetario Internacional, en su reunión de la semana pasada, dio a conocer que el crecimiento mundial sería negativo en 4.4 por ciento para el presente año, el de Estados Unidos estaría en -5.8, la zona del Euro en -8.3 y Asia de -1.7 por ciento. El caso de México resalta porque al inicio del año, y previo a la pandemia, ya estaba en recesión económica por la contracción en el gasto y la inversión pública, pero sobre todo por la inversión privada. El FMI espera que la caída para nuestro país será de -9.0 por ciento en 2020.

Esto significa que será la peor contracción económica desde 1932, cuando la economía sufrió una contracción de -14 por ciento. Lo últimos datos muestran que la economía mexicana ya dejó de caer e inicia cierta recuperación en sectores relacionados con las exportaciones y el consumo. Entre éstos están la producción de la industria automotriz, el sector industrial y las ventas que registra la ANTAD y la producción agropecuaria, pero todavía muy por debajo de los niveles que se tenían en 2018.

Una preocupación en los países desarrollados es que el número de contagios por el coronavirus se vuelve a incrementar en las últimas semanas y en varios de ellos ya es claro que se está enfrentando un segundo pico. Afortunadamente, el conocimiento médico de la enfermedad es mejor que en abril pasado y la mortandad es menor; sin embargo, es previsible que las distintas economías reduzcan su recuperación económica y en varios casos se tendrá una nueva recesión el próximo año. Esto impactará el comercio internacional que es una fuente importante del crecimiento económico, junto con la inversión de México.

Bajo este escenario, la economía mexicana no regresaría a los niveles que tuvo en 2018 sino hasta el año de 2027, esto es, tendremos una década perdida.

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