Carlos Javier Gonzalez

¿Cómo llenar las intercampañas?

El periodo de intercampañas se convertirá en una partida de ajedrez en la que, paradójicamente, no pueden intervenir las jugadoras.

En una colaboración anterior escribí sobre el anhelo de las clases medias de ser desagraviadas ante los irracionales y estúpidos embates que se hacen en su contra un día sí y otro también por parte del presidente López Obrador. Entre esa colaboración y esta sucedieron varios eventos que ponen en perspectiva esa afirmación y que la hacen más vigente que nunca. Parece ser que la candidata del Frente Amplio por México —o como sea que se llame esta semana— asumirá de manera clara en su discurso esta defensa y, ojalá que así sea. Lo malo es que viene un periodo de silencio: las intercampañas.

Dicho periodo se convertirá en una partida de ajedrez en la que, paradójicamente, no pueden intervenir las jugadoras. Por esas normativas anticuadas de una ley electoral muy superada por la realidad, se abre un periodo que tendría que ser de vacío sobre el tema electoral pero que no puede —ni será— desaprovechado por las bancas de las jugadoras. Es claro que el dueño del balón, de los árbitros, de las regaderas, de la afición y hasta de los vendedores de cerveza en el estadio Morena, es el presidente López Obrador. Sólo ellos creen que sus candidatos —a todos niveles— pueden conducirse solos y con criterio propio. Entonces, es de esperarse que el entrenador de la Sra. Sheinbaum aproveche este periodo de silencio para hacer tanta bulla como pueda y llamar así la atención sobre las propuestas que ordenará a su candidata defender y que se presentarán por medio de iniciativas de reformas, algunas legales, algunas constitucionales. Así, el dueño de Morena hará que se siga hablando de temas electorales —pensiones, salario mínimo, reforma al Poder Judicial— en tiempos no electorales. ¿Es ilegal? No, porque el presidente de la República puede presentar iniciativas de ley en cualquier momento y así lo hará. López Obrador va a hacer uso de una prerrogativa constitucional con una intención electoral en el periodo de intercampañas.

¿Y del otro lado? Es una genialidad la convocatoria que se hace para la megamarcha del próximo18 de febrero en la Ciudad de México, en la cual la sociedad civil marchará por la democracia. Esa marcha —al igual que las anteriores— tendrá como participantes mayoritariamente a las clases medias libres de dádivas oficiales y hartas de las ofensas y agravios de AMLO. Coincidentemente, es el público electoral de Xóchitl, pero no es convocatoria ni de Xóchitl ni de los partidos que la apoyan. ¿Es ilegal? Tampoco lo es, aunque el presidente de Morena, Mario Delgado, esté buscando la forma de que se declare ilegal. No va a suceder, porque se trata de un derecho constitucional de la ciudadanía. En este sentido, se tiene que tener cuidado de que no concurran a dicha marcha los líderes de los partidos políticos para evitar suspicacias. Alguien con mucha paciencia y gran capacidad pedagógica deberá explicar al lerdo de Markito Cortés que no debe de asistir, aunque lo mejor sería que los panistas se deshicieran de él como presidente del partido antes de que comenta otra estupidez y haga que Xóchitl cargue con el costo político.

¿Quién llenará mejor el vacío de las intercampañas? ¿AMLO o la sociedad civil? Me inclino por la segunda que, además, tendrá la oportunidad de mostrar que la fuerza real que trae, no se corresponde necesariamente con la de las encuestas, a modo que, dicen, se ordenan desde Palacio. En todo caso, las campañas se ponen buenas.

En anexo

El pasado martes, el Senado de la República hizo un reconocimiento a la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, ANPERT, por sus 20 años de existencia. Los discursos de Miguel Ángel López —presidente actual— y Enrique Lazcano —presidente fundador—, son testimonios del periodismo valiente e independiente ante el poder. Felicidades y larga vida a la ANPERT.

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