Carlos Ruiz Gonzalez

Enfrentando la adversidad; siete reflexiones interesantes II

Enfrentar la adversidad no es algo espontáneo, requiere inteligencia y voluntad, trabajo, esfuerzo y sacrificio. No es fácil, pero sin duda nos convierte en mejores personas.

En la columna de la semana pasada hacíamos algunas reflexiones sobre cómo enfrentar la adversidad, se nos acabó el espacio, así que ahora terminamos con las últimas cuatro reflexiones.

Comentábamos que estamos viviendo tiempos difíciles. Y no sólo difíciles sino hasta, para muchos, adversos. Nos preguntábamos entonces cuál debería ser nuestra postura ante esta realidad Señalábamos que habría que ser muy objetivos, viendo las cosas como son y no como quisiéramos que fueran.

A continuación concluimos con estas últimas cuatro reflexiones:

4) El equipo, una realidad solidaria

"Las grandes cosas en los negocios nunca fueron hechas por una sola persona. Fueron hechas por un equipo de personas", Steve Jobs (1955-2011)

Sabemos que los grandes logros en la empresa nunca son el fruto del trabajo de una persona, sabemos que tiene que lograrlo en equipo, con otros, y ahí se vuelve muy importante el líder, en concreto importan su capacidad de convencer, motivar, entender y concretar las necesidades y anhelos de los miembros de su equipo. Y no nos referimos solamente a sus subordinados, sino a todos los demás equipos de los que forma parte como el "equipo" con sus clientes, con sus proveedores, con las instancias de gobierno con quien tiene que tratar, con sus superiores; desde sus jefes, hasta los accionistas de la empresa, y en general con todos los involucrados en su vida profesional. Para superar la adversidad se requerirá de un esfuerzo solidario de todos los miembros de todos estos equipos que se conforman espontáneamente.

5) Decidir, ese arte; actuar, ese compromiso

"Lo más difícil es la decisión de actuar, el resto es estrictamente tenacidad. Nuestros miedos son tigres de papel. Tú puedes hacer cualquier cosa que decidas hacer. Puedes actuar para cambiar y controlar tu vida; y el procedimiento; el proceso de hacerlo, es su propia recompensa", Amelia Earhart (1897-1939)

Decidir es diagnosticar y elegir objetivo, elegir curso de acción requiere de inteligencia, de sagacidad, de pensar "adelantado", pero al decidir no nos estamos enfrentando a la realidad. En el momento en que pasamos a la acción, la decisión se vuelve compromiso. Aquí ya juega la voluntad, porque ahora sí se enfrentará la realidad con la estrategia que nos hayamos bosquejado, pero será a contrapelo, en subida, enfrentando la adversidad, pues la realidad casi siempre se resistirá a ser modificada, En efecto, se requiere tenacidad para actuar, es sin duda un fuerte compromiso con uno mismo.

6) Autogobierno personal, un desafío interior

"El incapaz de gobernarse a sí mismo está marginado de la posibilidad de gobernar a los demás. Quien no puede esforzarse para dar lo mejor de sí, no podrá lograr que los demás den igualmente lo mejor de sí mismos", Carlos Llano (1932-2010).

Todos los expertos en los procesos de cambio afirman que éste siempre inicia en quien lo lidera, se trata, muy simplemente dicho, de gobernarse a uno mismo. Lo sabemos y lo hemos dicho muchas veces, la persona más difícil de cambiar, la que más se rebela ante los planes de mejorar es precisamente uno mismo, por eso el autogobierno personal es un verdadero desafío, muy difícil pero esencial e indispensable. ¿Cómo vamos a hacer que los demás tomen retos, si nosotros no los tomamos? ¿cómo vamos a exigir entrega total si nosotros no somos capaces de entregarnos? El que es buen juez, por su casa empieza, o como decían nuestras abuelas: "para saber mandar hay que saber obedecer", y yo añadiría: a uno mismo.

7) La aventura del aprendizaje humano. Aprender a aprender

"El mayor asesino de una compañía, especialmente en las industrias de rápido cambio como la nuestra, es el rechazo a adaptarse al cambio; la única ventaja competitiva sustentable es la capacidad de aprendizaje de una organización", Bill Gates (1955)

Enfrentar la adversidad conlleva saber adaptarse (rápido), y para saber adaptarse rápido, hay que aprender rápido, de ahí la importancia de saber aprender, ya lo decía Henry Ford: "Cualquiera que deje de aprender es viejo, ya sea a los veinte u ochenta. Quien sigue aprendiendo se mantiene joven. Lo mejor de la vida es mantener tu mente joven", a lo que yo añadiría que aprender continuamente es la mentalidad que permite enfrentar la adversidad.

Enfrentar la adversidad no es algo espontáneo, requiere inteligencia y voluntad, trabajo, esfuerzo y sacrificio. No es fácil, pero sin duda nos convierte en mejores personas. Pelé, ese gran ídolo del futbol, lo dice sucinta y elegantemente: "El éxito no es accidente. Es trabajo duro, perseverancia, aprendizaje, estudio, sacrificio y, sobre todo, amor por lo que estás haciendo o aprendiendo a hacer". (Edson Arantes do Nascimento – Pelé (1940))

* Profesor del Área de Política de Empresa (Estrategia y Dirección) en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).

COLUMNAS ANTERIORES

Planeación: el proceso de formulación de la estrategia
Estudiar, aprender: algunos consejos

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.