Carlos Ruiz Gonzalez

Improvisación, liderazgo y management

El líder es un miembro del equipo más, de un equipo donde los integrantes lo superan, ya que en muchas cosas son más hábiles o capaces que él.

Management: el proceso de dirigir

Un buen director (como lo hemos comentado en muchas ocasiones) es alguien que con base en su experiencia y formación, constantemente y de manera casi intuitiva (aunque a veces la explicite), diagnostica el entorno, y en función de dicho diagnóstico, visualiza qué oportunidades y riesgos hay. A la vez, determina cuáles son sus capacidades (fortalezas) y sus limitaciones (debilidades). Gracias a dicho diagnóstico, toma una decisión (lo que hay que hacer) y posteriormente lo ejecuta.

¿Y el liderazgo?

En este proceso el liderazgo juega un papel muy importante. El líder es un miembro del equipo más, de un equipo donde los integrantes lo superan, ya que en muchas cosas son más hábiles o capaces que él. Lo que hace mejor el líder es precisamente dirigirlos, y para hacerlo sabe escucharlos bien, entiende sus intereses, sus anhelos y sus inconformidades; el liderazgo se da en el momento en que estos integrantes del equipo se identifican con el líder y mentalmente recapacitan y se dan cuenta de que "si hago lo que esta persona me indica, me va a ir bien". Esa es la esencia del liderazgo, algo muy difícil de lograr, pero una vez conseguido el equipo será muy eficaz.

¿Dónde queda la Improvisación?

Una definición clásica de improvisar nos dice que es "Hacer algo de pronto, sin estudio ni preparación". Estoy de acuerdo con la primera parte (hacer algo de pronto), pero no estoy para nada de acuerdo con la segunda parte (sin estudio o preparación). De hecho un buen improvisador es alguien que está muy bien preparado para lo que va a hacer (improvisar) y además ha estudiado el asunto.

Porque una cosa es hacer algo sin tenerlo previsto, pero es muy importante entender que el no tenerlo previsto, no significa que no estemos preparados para hacerlo.

Bomberos y músicos de Jazz

A continuación dos ejemplos que me permitirán explicar el hacer algo imprevisto, estando preparado para ello; es decir improvisar.

Bomberazo "Se la pasa de bomberazo en bomberazo", un dicho que usamos y que hace referencia a alguien que se la pasa resolviendo crisis que le van explotando enfrente (muchas veces utilizado el término hasta despectivamente pensando que quien atiende bomberazos no planeó lo que iba a suceder).

Hay algo de cierto, aunque quizá podríamos definir más adecuadamente el bomberazo como "trabajo imprevisto y urgente que debe resolverse con urgencia". Sí, es imprevisto y debe resolverse con urgencia, pero no sin preparación; un buen bombero es un profesional preparado, que ha estudiado distintos tipos de incendios y cómo combatirlos, que está capacitado siempre para entrar en acción (el carro de bomberos está listo para acudir al siniestro, con las bombas de agua llenas y el tanque de gasolina también), con todos los aparatos necesarios listos para utilizarse. No hay que abrir ni siquiera el garaje (no tiene puerta), está preparado para salir y los bomberos están "acuartelados" para salir de inmediato (hemos visto los tubos por los cuales bajan rápidamente sin siquiera tener que descender escaleras). Es decir, los bomberos no saben donde surgirá el incendio que tienen que combatir rápidamente, pero están preparados para combatirlo, empezando por llegar rápido al sitio del siniestro.

Improvisando en el jazz, Algo parecido sucede en el jazz, los músicos que lo tocan en el momento de improvisar han estudiado y, sobre todo, están preparados. A la hora de improvisar no saben exactamente qué es lo que van a tocar (no están siguiendo una partitura), pero su improvisación es fruto de lo que saben (su experiencia) y de su conocimiento en el tema (lo que han estudiado y ejercitado). Cuando empiezan a improvisar, en un proceso muy rápido, van decidiendo que música tocar, y la ejecutan. Un buen improvisador de jazz también tiene estudio y preparación.

Dirigir, Liderar e improvisar

La improvisación no se contrapone ni está reñida con el liderazgo y menos con el management. Todo lo contrario, un buen manager, profesional, preparado, que además posee las cualidades de un buen líder será capaz (tendrá la habilidad) de improvisar, diagnosticando y decidiendo rápidamente (improvisando, con conocimiento, con preparación) y ejecutando de inmediato lo que previamente decidió.

* Profesor Decano del Área de Política de Empresa (Estrategia y Dirección) en el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).

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