Carlos Serrano Herrera

Inversión Extranjera Directa: ¿quién tiene razón?

Con base en el dato preliminar, ¿qué tan buena fue la IED del primer trimestre de este año? Fue superior a todos los datos preliminares de los últimos 10 años.

En los últimos días se ha debatido extensamente acerca del más reciente dato de inversión extranjera directa (IED), correspondiente al primer trimestre de este año. Al respecto, se ha gestado una controversia sobre dos temas relacionados: i) ¿cuál es la mejor forma de hacer comparaciones anuales? y ii) ¿se trató de un buen dato? Contribuyo aquí al debate desde mi perspectiva.

Cada trimestre, la Secretaría de Economía (SE) da a conocer un dato inicial de IED que se va ajustando con el tiempo. Hace unos días publicó que la IED del primer trimestre de este año ascendió a 11 mil 864 millones de dólares, destacando que se trataba de un dato preliminar. La SE anunció que esto significaba un crecimiento de 14.8 por ciento respecto al primer trimestre del año pasado. Para obtener esta tasa de crecimiento, la SE hizo una comparación con el dato preliminar del primer trimestre de 2020 que fue de 10 mil 334 millones de dólares, lo que desató una gran controversia. Las críticas se centran en que, existiendo ya un dato actualizado, la comparación debió hacerse contra éste y no contra el preliminar. El dato actualizado de la IED correspondiente al primer trimestre de 2020 es de 16 mil 750 millones de dólares, por lo que de compararse con el dato preliminar del primer trimestre de este año, se obtiene una caída anual del 30 por ciento. Se ha atacado a la SE diciendo que tramposamente presume un aumento de 14 por ciento cuando la realidad es que se observó una contracción de 30 por ciento. ¿Quién está en lo correcto?

Si las diferencias entre el dato preliminar y actualizado se explicaran por errores de medición (de tal suerte que en promedio las diferencias se cancelaran), habría sido correcto hacer la comparación contra la cifra actualizada. Pero este no es el caso: los datos de IED manejados por la SE se van integrando mediante la información que las empresas aportan al Registro Nacional de Inversiones Extranjeras; a medida que avanza el año, más empresas registran su información, con lo que la cifra actualizada termina siendo mayor a la preliminar. Para analizar el caso del primer trimestre de 2021, podemos revisar cómo se comparan los datos preliminares y actualizados para el primer trimestre de cada año desde 1999, que es desde cuando se cuenta con información. Así, para todos los años entre 1999 y 2020, el dato actualizado de IED del primer trimestre ha sido siempre mayor (y en promedio prácticamente el doble) que el preliminar

Desde luego, lo óptimo sería que las empresas hicieran sus registros oportunamente y hubiese poca diferencia entre datos preliminares y actualizados. La SE debería presionar en este sentido. Pero con las restricciones actuales, podemos valorar si es mejor calcular las tasas de crecimiento como hace la SE, es decir comparando cifras preliminares contra preliminares o, como proponen sus críticos, contrastando cifras preliminares y actualizadas. El método de la SE tiene un error promedio (para los primeros trimestres) de 13 por ciento, resultado de errores en ambos sentidos. Por su parte, el comparar datos preliminares contra actualizados resulta en un error de -53 por ciento, todos en el mismo sentido (el dato actualizado siempre es mayor que el preliminar del año siguiente), con lo que siempre se subestima la tasa de crecimiento. Así, es posible señalar que el método de cálculo de la SE es superior al propuesto por sus críticos: no conocemos cómo se actualizará el dato, pero sabemos que estará más cerca de un crecimiento de 14 por ciento que de una contracción de 30 por ciento.

Ahora bien, con base al dato preliminar, ¿qué tan buena fue la IED del primer trimestre de este año? Fue superior a todos los datos preliminares de los últimos 10 años y, de acuerdo a los datos históricos hay 90 por ciento de probabilidades de que sea mayor a la cifra actualizada del primer trimestre del año pasado y 95 por ciento de que sea mayor al promedio de los últimos 10 años. En términos generales se trata de un buen dato, aunque se requiere un análisis más detallado para entender sus causas, lo que presentaré en mi próxima columna.

El autor es economista en jefe de BBVA México.

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