Con la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), se espera robustecer la competitividad de México como plataforma de producción y exportación, promoviendo una mayor participación de industrias y empresas del país en las cadenas globales de valor y fortaleciendo la proveeduría regional.
El tratado tiene el potencial de convertirse en un pilar de crecimiento económico para el país como lo fue el TLCAN, y de generar un desarrollo más equilibrado con Estados Unidos y Canadá. Además, establece un marco robusto para asegurar el debido proceso de la aplicación de las leyes de competencia de las partes; fortalece la coordinación y cooperación entre las autoridades, y fija mecanismos que apoyen el intercambio de información.
Todo lo anterior facilitará el comercio de servicios; proporcionará una mayor integración de la infraestructura de telecomunicaciones, y fortalecerá el marco regional de protección a la propiedad intelectual. También se espera que genere oportunidades para promover a los emprendedores, y que las pequeñas y medianas empresas se incorporen competitivamente al comercio internacional.
Esta integración económica representa desafíos para las organizaciones con operaciones de comercio exterior; entre ellos destacan dos:
1. Cambios en las reglas de origen.
2. Modificaciones al procedmiento de origen.
Cambios en las reglas de origen
Se mantienen disposiciones esenciales y específicas que determinan los requisitos para que los bienes sean considerados originarios. Algunas reglas sufrieron modificaciones aunque fueron consultadas y acordadas con los sectores productivos.
Las industrias con modificaciones más relevantes en reglas de origen son:
Vehículos ligeros
– Valor de contenido regional: 75%.
– Valor de contenido laboral: 40%.
– Compras de acero y aluminio deben ser al menos en 70% de la región.
– Autopartes esenciales deberán ser originarias.
Autopartes
– Valor de contenido regional: 65%, 70% y 75%, dependiendo de si son complementarias, principales o esenciales.
Químicos
– Se flexibilizaron y clarificaron las reglas y la inclusión de reglas alternativas relativas al cumplimiento de procesos químicos como:
• Reacción química.
• Purificación.
• Mezclas.
Vehículos pesados
– Valor de contenido regional: 70%
– Valor de contenido laboral: 45%
– Compras de acero y aluminio deben ser al menos en 70% de la región.
Televisores y manufacturas
eléctricas
– Simplificación y actualización de las reglas.
– Eliminación de opciones de cumplimiento que son inoperantes por los avances tecnológicos.
– Se mantienen opciones de cumplimiento como salto arancelario y valor de contenido regional en diferentes porcentajes.
Textil
– El hilo de coser, la tela para bolsillos y los elásticos deben ser originarios para conferir origen.
– Los materiales podrán ser clasificados como un bien originario si el peso total de los no originarios es inferior a 10% del peso total de la mercancía de "minimis".
– El peso del elastómero no puede exceder 7%.
– Se preservan los certificados de elegibilidad tariff preference level (TPL) para prendas, telas e hilos.
Modificaciones al procedimiento de origen
Se elimina el formato del certificado de origen y se permite que tanto en la factura como en cualquier otro documento comercial se pueda otorgar la certificación, siempre que se declaren datos mínimos de información, lo que podrá estar a cargo del importador, exportador o productor.
No obstante, la figura de la emisión del documento de origen por el importador en México tendrá un periodo de transición para su implementación de, a más tardar, tres años y medio posteriores a la entrada en vigor del tratado. Al certificar el origen de los bienes, se deberá entender que el documento de origen fue llenado tomando en cuenta que el productor, exportador o importador posee la información y documentación probatoria del origen del bien. Los documentos que comprueben el origen no podrán ser rechazados por errores mínimos o discrepancias que no generen dudas respecto a la documentación aduanera.
Es importante considerar que la parte importadora, exportadora o productora que haya realizado operaciones con trato arancelario preferencial deberá resguardar en cualquier medio toda la documentación probatoria por un periodo no menor a cinco años a partir de la fecha de la operación.
Otro de los principales cambios en el procedimiento de origen radica en el incremento al porcentaje del valor de la producción de 7% a 10%. De "minimis", como se indicó, son las cantidades máximas de mercancías no originarias permitidas para que un bien se califique como originario. Asimismo, se adhiere el Anexo 4-A que establece las excepciones para utilizar el método de "minimis". Algunos de los productos que se exceptúan en ciertas circunstancias son: leche, café, azúcar, jugo de naranja y cerveza.
En conclusión, el T-MEC generará nuevos retos para los tres países involucrados. El impacto para algunas empresas podría ser mayor que en otras, ya que generará, en primera instancia, mayor atención a los negocios relacionados con el sector químico, textil, automotriz, de autopartes y electrónico; sin embargo, existen disposiciones que atañen a todas las industrias.
En este contexto, las compañías necesitan tomar las medidas correspondientes para procurar el cumplimiento de las disposiciones y las obligaciones que establece el tratado, tales como realizar un análisis de tecnología, recursos materiales y humanos, así como una evaluación con las áreas pertinentes para un mejor soporte de la trazabilidad sobre la elaboración de los productos. Asimismo, resulta esencial mantener un control estricto de la documentación soporte recibida y emitida para dar un respaldo integral de origen a los bienes sujetos de beneficio arancelario.
Considerando lo anterior, el acompañamiento especializado puede brindar mayor confianza y seguridad para evitar supuestos de incumplimiento y, en cambio, incrementar la competitividad de las empresas ante los nuevos actores en el mercado.
Nota: las ideas y opiniones expresadas en este escrito son de los autores y no necesariamente representan las ideas y opiniones de KPMG en México.