Con 13 hoteles que iniciaron operaciones y una recuperación en los niveles de ocupación de 44.5% en los centros de playa, el negocio de la hotelería retoma inversiones.
Sin embargo, este respiro que experimentó el hoteling en los destinos de México, tras el regreso entró a una etapa de expectativas de cara a la nueva ola de contagios, hecho que podría modificar una nueva etapa en el negocio.
La desaceleración del año pasado fue evidente. El sector turismo desaceleró el ritmo de años pasados, por lo que en el último trimestre del año en curso apenas se agregaron dos mil 660 habitaciones, la mitad ubicada en la Riviera Maya.
En su más reciente reporte sobre la hotelería y el turismo, CBRE se enfoca en la manera en que la recuperación se hizo evidente en ese lapso de referencia luego de que entre julio y agosto se registró el ingreso de más de 3.4 y 2.8 millones de viajeros internacionales, respectivamente.
Estos datos son inferiores a los registrados en los mismos meses de 2020, por lo que aún no se llega a niveles en que la derrama económica crezca más allá del 2.7% que se observó en julio cuando los destinos mexicanos recibieron dos mil 225 millones de dólares.
Un factor relevante en la recuperación de la hotelería es el desequilibrio generado en los hoteles de negocios ubicados en ciudades como México, Monterrey y Guadalajara, que si bien avanzaron 7.8 puntos porcentuales, aún se ubican 30 puntos porcentuales por debajo de lo registrado en 2019 cuando existían niveles de 62%.
Es importante observar lo ocurrido en las aperturas, dado que refleja la continuidad en las estrategias de expansión. Es el caso del hotel Xcaret Arte que inició la operación de 900 cuartos en Riviera Maya tras una inversión de 427 millones de dólares.
En el análisis de CBRE destaca la apertura de 8 hoteles más de entre 3 y 5 estrellas que integrarán al portafolio de algunos destinos 1,800 habitaciones.
Se trata del Hilton Cancún que representó una inversión de 400 millones de dólares y no menos relevantes las transacciones hoteleras que se han dado en el año en curso. Entre las transacciones del año destacan las adquisiciones que Fibra Uno hizo del Live Aqua Beach Resort y Fiesta Americana all inclusive Tulkal de Riviera Maya, las compras de inversionistas privados del Holiday inn Express de Guadalajara y el Secrets Capri en Playa del Carmen, Quintana Roo.
De la misma manera, Vertex Real Estate y Grupo MRP adquirieron el hotel St. Regis Punta Mita Resort y la compra que Marriott Vacations Worldwide hizo con el Welk Resorts Sirena del Mar de Cabos San Lucas.
Con dicho escenario, la perspectiva si bien refleja un dinamismo menor que el que se tenía en 2019, puede verse como el inicio de una nueva etapa en la industria. Muestra de ello son las inversiones por más de 400 millones de dólares que se inyectarán en 2022 para la construcción de poco más de 2 mil habitaciones en Cancún, Tulum, Riviera Maya y Polanco en la ciudad de México.
Analistas consideran que si bien esta inercia dista de 2019 cuando existían ritmos de 23 mil habitaciones en planeación, la recuperación paulatinamente buscará compensar la desaceleración, que sólo en 2020 reflejó una caída hasta 8 mil 300 cuartos en la previsión de nuevas habitaciones planeadas.
Son sin duda ritmos y procesos distintos, en este caso, sujetos a una recuperación en la que la permanencia de la política de cielos abiertos de México ante la nueva ola de la pandemia por el COVID-19, será determinante para mantener la recuperación.
Por ello, en los nuevos tiempos, la incorporación de nuevas tecnologías para automatizar las reservas.
Un sondeo de la firma Profitroom revela que slo 43% de los hoteles realizan acciones para robustecer los sistemas de reservas que eficiente las estrategias de ventas y aspectos diferenciadores para los viajeros, mismos que con la pandemia incrementaron sus requerimientos en la toma de decisión de los viajes.