Claudia Olguín

Expansión hotelera continúa

Los Cabos y La Paz alcanzaron niveles superiores al promedio en ocupación hotelera promedio, con 75.6, 72.6 y 70.1 por ciento.

Pese a los retos que enfrenta la hospitalidad ante los cambios en los hábitos de viajeros y la transformación de los espacios, las propiedades hoteleras mantienen su ritmo de crecimiento.

Luego de que México recibió 42 millones de turistas internacionales en 2023, seis por ciento debajo del nivel de 2019, y la participación de los turistas nacionales creció, el pipeline del negocio mantiene en construcción más de 10 mil cuartos de hoteles de tres a cinco estrellas.

Esta previsión, incluida en el reporte Hotelería y Turismo de CBRE México para los próximos tres años, es la validación del período de crecimiento que experimentaron Cancún, Mazatlán y Riviera Maya, al concentrar 28, 15 y 10 por ciento de las habitaciones en construcción, respectivamente.

Dicha inercia revela la preferencia de los viajeros en centros de playa, donde la ocupación promedio fue de 66.3 por ciento el año pasado, respecto al 58.7 por ciento del nivel registrado en hoteles de las grandes ciudades.

Si bien entre los 70 destinos turísticos que monitorea DataTur, la ocupación promedio llegó a 50.6 por ciento, en Cancún, Los Cabos y La Paz se alcanzaron niveles superiores al promedio, con 75.6, 72.6 y 70.1 por ciento.

Son números que reflejan una recuperación de 2.9, 3.2 y 19.6 puntos porcentuales en cada caso, respecto a niveles prepandemia.

El estudio destaca la evolución de Chihuahua y Querétaro, además de lo alcanzado por Ciudad Juárez en el segmento de ciudades fronterizas.

Es una etapa de continuidad al ciclo de crecimiento, a pesar de que el año pasado se registró un atraso en las aperturas previstas.

Por ello, las principales cadenas hoteleras han replanteado sus estrategias de negocios de cara a los requerimientos de los viajeros con períodos de estadía superiores, la demanda de servicios distintos a los tradicionales hoteles full service y business class no sólo en playas, sino también en ciudades.

Ahora el bleisure y las experiencias únicas han puesto en una sintonía diferente a las marcas hoteleras, que pese a su diversificación entre las grandes cadenas, han incluido conceptos boutique como respuesta.

Son cambios que se reflejan en la participación que Cancún, Riviera Maya, Mazatlán, Ciudad de México, Los Cabos, San Miguel de Allende y Guadalajara tienen en la nueva oferta de cuartos de hotel proyectada.

Es por todo lo anterior, un momento de transformación arquitectónica, de servicios, adopción tecnológica y sustentabilidad.

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