Está por terminar 2024, año en que se consolidó una era de crecimiento en los segmentos industrial, logístico y turístico inmobiliario, producto del impulso que aún se refleja del nearshoring, así como el impulso de Cancún-Riviera Maya, Riviera Nayarit y Los Cabos.
El segmento hotelero registró de enero a agosto de este año, más de 4 mil nuevas llaves, equivalente a más de tres veces que lo acumulado en 2023, de acuerdo con el último reporte de Hotelería y Turismo de CBRE México.
Es un número importante, pero que en la distribución de su crecimiento deja de nuevo a Cancún en la primera posición, con 68 por ciento de las nuevas habitaciones; Mazatlán en el segundo, con 20 por ciento y Los cabos, con 10 por ciento de las aperturas.
Lo relevante es que la inversión se enfoca en el segmento de lujo, nicho impulsado por la pandemia, además de lo que hoy representa Los Cabos para el mercado de ultra lujo.
Esto explica el interés de inversionistas, no sólo en el segmento de viajes, sino en la inversión en propiedades residenciales. Aquí lo hemos detallado, proyectos de Banyan Tree, Armani Residences, Náutica, The Ritz-Carlton, St- Regis, Aman y W, entre otras, dan cuenta de esta evolución.
Del modelo de branded residences se espera un incremento en los próximos seis años, y Centro y América Latina, una de las tres regiones con mayor crecimiento y diversificación, según detalla Savills Research.
Por su parte, un reporte de CBRE México da cuenta de cómo los parques industriales y logísticos mantuvieron el impulso de nearshoring, que demandó en el tercer trimestre 1.7 millones de m2 de espacios, equivalentes a un crecimiento del 14 por ciento.
En la estadística, Monterrey, Juárez y Saltillo ocuparon el top 3 de participación industrial generada por el nearshoring, con lo cual concentraron 67 por ciento de la absorción bruta total, además de que el sector automotriz despuntó de este volumen al concentrar 38 por ciento de la cifra total. Juntos, turístico e industrial, son muestra de la transformación que se vive. Si bien, su impulso no alcanza otros segmentos que aún enfrentan desafíos, como la vivienda y las oficinas, son una razón para ver con optimismo el futuro próximo del real estate.
¡Felices fiestas!