El gasto orientado a la infraestructura de computación y almacenamiento para implementaciones en la nube encontró en 2024, una aceleración por la innovación que dejó la entrada del uso de la nube y la Inteligencia Artificial (IA).
Se estima que un 70 por ciento de las organizaciones están listas para adoptarlas y ese futuro está en las soluciones online.
Incluso, según el Global AI Adoption Index 2022 indicaba que 46 por ciento de las empresas en el país tiene una estrategia afín, por ende, la inversión en infraestructura de nube es estratégica, dado que permite la optimización de costos, agilidad y resiliencia operativa.
En consecuencia, distintas ciudades del país han estado en la mira de desarrolladores de centros de datos. Hoy existen 166 y se estima que en 2029 serán construidos 73 nuevos.
Fermaca Network en Durango, el hasta entonces centro de datos más grande de América Latina, en el que se invirtieron 3 mil 500 millones de dólares, hasta el centro de Microsoft, la región de Google Cloud y en fecha más reciente el centro de servicios de cómputo para la nube de Amazon Website Services en la región El Marqués de Querétaro son claro ejemplo de la evolución de este nicho en expansión del mercado inmobiliario.
En particular, el caso Amazon resuena para el Bajío porque en esos mercados, ya ha habido una evolución importante con la integración de clusters de las industrias aeroespacial, automotriz, de manufactura ligera y ahora los espacios destinados a proveer servicios de nube.
Algunos se atreven a asegurar que esta región será el próximo bastión de los call y data centers, incluso en los distintos corredores queretanos se espera la incorporación de personal calificado, parte capacitada por las empresas, pero otro tanto por el proyecto BLOQUE, un centro de innovación y tecnología del gobierno construido para preparar talento tecnológico.
Todas son razones que explican el 60 por ciento de demanda y construcción de nuevos de espacios industriales en el inventario del Bajío, parte por el nearshoring y otra por este sector en expansión.
Ante este escenario, queda sólo señalar los desafíos que traerá esta ola en agua, luz, vivienda, salarios bien remunerados y servicios complementarios que soporten la demanda de la población migrante, en específico, los 7 mil empleos anuales que sólo la región Amazon creará.
Hacemos votos porque así sea.