El crecimiento de las ciudades es inevitable. En este espacio hemos abordado el problema del desarrollo urbano descontrolado y las consecuencias que la evolución inmobiliaria sin orden ha provocado en distintas regiones del país.
Desde los planes de desarrollo urbano, al igual que mecanismos como los polígonos de actuación, los fideicomisos y otros modelos que detonan el crecimiento de las ciudades han sido tomados como camino.
En este sentido, la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI) formalizó la entrega de constancias de seis nuevos Polígonos Urbanos Estratégicos (PUEs), que buscan, con otras iniciativas, contribuir al ordenamiento territorial y urbano.
La propuesta formalizada ayer en los polígonos de comunidades de Yucatán, Jalisco, Aguascalientes, Sonora y Tamaulipas busca también maximizar el uso de suelo mixto, al igual que la instrumentación de esquemas de movilidad sustentable.
Actualmente existen 23 polígonos que han hecho factible la generación de vivienda digna, sustentable y calidad, algo similar a lo propuesto en días pasados en el marco del foro CoRe y que está relacionada con la escasez de vivienda accesible en zonas donde es requerida.
Este aspecto ha sido planeado en el marco de ONU Hábitat, cuando se ubica a la Ciudad de México (CMDX) como una de las más excluyentes de América Latina.
Según esta previsión en los últimos tres años en la CDMX la oferta de vivienda media cayó 8.6%.
Entender la marginación a la que se sujetan compradores es fácil: un trabajador debe invertir durante 25 años para adquirir una vivienda del segmento medio de apenas 60 metros cuadrados.
Estadísticas de Softec también han puntualizado que esa inercia negativa, provocó también una reducción de 2.5% en el inventario y 0.8% en el número de proyectos, además del efecto contrario en los precios unitarios que en este período crecieron 32%.
A nivel nacional el problema crece si se considera que 75% de la población vive en ciudades. Por tanto, la demanda no cubierta seguirá presionando el aumento de precios con efectos negativos en la población, excluyendo por precios.
Otros valores asociados a la generación de parámetros son la densidad y asignación de suelo eficiente e intensivo, sin embargo, su permanencia en el mercado es razón suficiente para generar otros problemas en el segmento de la gestión, con abultados procesos de trámites, y el crecimiento desordenado.
Inversión público-privada
Justo en el marco de CoRe Foro Urbano, se planteó la falta de mayor inversión en infraestructura pública. Actualmente, según lo planteó Iñigo Mariscal Servitje, codirector de Marhnos, en México sólo se invierte el equivalente a 2.7% del Producto Interno Bruto (PIB) en la materia. El número es reducido si se considera que en países de Asia, el monto de inversión alcanza hasta 6%.
Esta situación no es nueva y se ha profundizado la falta de recursos públicos para atender las necesidades de infraestructura, donde las asociaciones Público-Privadas han sido una solución.
El Hospital de Tlalnepantla, con certificación LEED, fue posible gracias al esquema de coinversión y actualmente registra un ahorro de 30% en su consumo energético.